Se encuentran en el espacio, son muy brillantes y se alimentan de estrellas: así son los vampiros estelares
Los sistemas estelares binarios podrían ser, en realidad, sistemas de tres estrellas, con una de ellas casi consumida por la más poderosa.

El universo aún está repleto de misterios por resolver y de conceptos que se entienden mejor si hacemos analogías curiosas para representar características de cuerpos y estructuras cósmicas. En esta ocasión, queremos presentarte a los denominados vampiros estelares, que podrían ser los precursores de los famosos agujeros negros o, incluso, de las estrellas de neutrones, que pueden desembocar en las conocidas como kilonovas.
Tras la pista de los vampiros cósmicos
Un reciente estudio, publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, nos expone la naturaleza de un tipo de sistemas estelares que se creían comunes en el universo, pero que podrían ser diferentes a como siempre se habían imaginado.
Estamos hablando de que los sistemas estelares binarios teóricos, en los que una estrella se alimenta de su acompañante, en realidad podrían ser sistemas de tres estrellas, teniendo una de ellas tan poca masa y tan poco brillo, que nunca hemos podido detectarla.
💡Stellar Vampirism🌠: Did you know one star can suck the outer materials of another star?
— Asim Pereira (@asimpereira) March 24, 2022
This happens when stars travel close enough to each other and the gravitational pull of one star pulls material off the other star! #fascinating pic.twitter.com/D7Gp4LAd4N
Aquí es donde entra en juego los vampiros estelares o las estrellas be, un tipo de estrella que muy caliente, con temperaturas que pueden alcanzar los 30.000ºC, brillante y azul. Estas estrellas, además, rotan muy rápidamente y emiten la denominada emisión de Balmer, longitudes de onda de la luz emitidas por átomos de hidrógeno.
Anteriormente, se creía que las características de esta estrella procedían de un disco que gira a su alrededor y que podría ser material que la estrella había perdido. Otra posible explicación es que se trate de vampirismo estelar, es decir, que ese disco provenga de una estrella muy cercana y que éste sea el que alimenta a la estrella de mayor tamaño.
The two teams collaborated to decode the cosmic puzzle and based their theories on two light sources coming from the system.
— The Weather Channel India (@weatherindia) March 14, 2022
The new theory suggests that a star’s atmosphere is being sucked by the other— commonly referred to as stellar vampirism. pic.twitter.com/PLMUfqpSv3
Sin embargo, los astrónomos se preguntaban dónde estaban esas acompañantes estelares. Es por ello que comenzaron a analizar los movimientos de algunas estrellas, concluyendo que la interacción gravitatoria entre tres estrellas podría acercar a una de ellas a la estrella Be, tanto que ésta acabaría absorbiendo su material.
Es por eso que el estudio afirma que las estrellas que faltan en los sistemas de tres estrellas, en realidad no están perdidas, sino que han sido 'vampirizadas' por sus compañeras más grandes y que podrían tener tan poca masa, tamaño y luz que serían prácticamente indetectables. René Oudmaijer, perteneciente a la Universidad de Leeds, afirma que:
En la última década, los astrónomos han hallado que la binaridad es un elemento increíblemente importante en la evolución estelar. Ahora nos movemos hacia la idea de que es incluso más compleja que eso y que las estrellas triples necesitan ser consideradas. De hecho, las triples son las nuevas binarias.