Siempre nos hemos imaginado a los entelodontes como sanguinarios cerdos asesinos, pero nos equivocábamos

¿Quiénes fueron los entelodontes y por qué tienen el apodo de 'cerdos Terminator'? Un nuevo estudio podría acabar con esta denominación.

Siempre nos hemos imaginado a los entelodontes como sanguinarios cerdos asesinos, pero nos equivocábamos
El número de entelodontes vivos comenzó a reducirse drásticamente hace 20 millones de años. Imagen: Documentalium
Publicado en Ciencia

Los animales presentes en los ecosistemas han evolucionado de forma muy notable con el paso de los años. ¡Hasta el ser humano está en constante evolución! Sin embargo, a la hora de hablar de la vida presente en la Tierra, es fundamental segmentar y usar la caída de un meteorito como un punto que marcó un antes y un después. Tras este fenómeno natural ocurrido millones de años, se produjo el fin de la era de los dinosaurios. ¿Cómo eran estas increíbles criaturas? Las películas de ciencia ficción como Jurassic Park nos los pintan como seres muy agresivos.

¿Qué hay de cierto en ello? Si te has fijado bien, ejemplares de la especie Patagotitan mayorum, la más grande que se conoce de esta era, son mostrados como seres muy tranquilos y vegetarianos, por lo que no se trata de depredadores. Esto no ocurre con otras muchas especies, las cuales son representadas con afilados dientes y demostrando la fuerza por bandera. Un buen ejemplo de ello son los entelodontes. Asemejándose a la familia de los cerdos y jabalíes actuales, ¿eran de verdad agresivos? Un nuevo estudio sugiere que no.

Veamos, por tanto, en qué ha consistido la investigación que ha sido realizada recientemente, por qué podríamos estar ante seres mucho más afables y, por supuesto, qué tipo de vida llevaron hace unos 20 millones de años, momento que se cree que su número de ejemplares vivos descendió notablemente como consecuencia del deterioro de los sucesivos episodios que marcaron el fin de los dinosaurios.

Entelodontes, por qué estamos ante una especie que, quizás, no fue del todo agresiva

¿Y si estamos ante el animal que marcó el fin de la curiosa relación entre los hipopótamos y las ballenas? Estudios anteriores mostraron en el pasado cómo ambas especies compartieron, en su momento, parte de la genética. Este curioso animal, tras analizar toda una serie de restos biológicos disponibles, disponer de una gran mandíbula formada por una hilera de dientes en forma triangular. Se trata de un elemento muy característico que comparte con otros animales de estas características.

La nueva investigación que ha tenido lugar, la cual ha sido publicada en Science Direct, ha permitido comprobar cómo los entelodontes, en realidad, fueron animales que tenían una gran diversidad genética. Sí, se trataba de seres que compartían código genético con otras especies, incluso alejadas de la misma. ¿De qué se alimentaban estas increíbles bestias que parecían ir en manada cazando y aprovechando cada presa que se cruzaba en su lugar? Lo cierto es que se ha podido comprobar cómo su dieta podría ser distinta a la que se cree.

Se ha comparado un cráneo de un cerdo convencional con restos hallados de entelodontes del sur de Francia y, gracias a la morfología de los dientes, se ha podido determinar que se trató de animales que no eran carnívoros. Esto derrumba por completo una de las hipótesis más extendidas sobre estos animales, ya que se creía, incluso, que eran carroñeros. Esta curiosa mezcla entre jabalí, cerdo e hipopótamos tenía el apodo de 'cerdo Terminator' en el seno de la comunidad científica, pero lo cierto es que hay un gran contraste en relación a lo descubierto en la actualidad.

Sea como fuere, esto no quiere decir que, en momentos determinados, esta especie no pudiese recurrir a la carne, de acuerdo con la información de Gizmodo. Al fin y al cabo, coincidieron en un momento en el que se produjo una pérdida de fauna y flora muy considerable como consecuencia del meteorito que acabó con la era de los dinosaurios. ¿Y si, en realidad, hubiese muy pocos depredadores en aquella era? El mundo del cine, sin duda alguna, tiene una gran culpa de que tengamos esta concepción sobre estos seres casi mitológicos que, en su día, poblaron la Tierra.

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