Un estudio sugiere que hay "mentes alienígenas" infiltradas entre los seres humanos y que aún no las habríamos detectado
Un biólogo estadounidense propone que la cognición y las mentes van mucho más allá del cerebro

No te vamos a engañar. Las declaraciones que leerás de Michael Levin son tan extrañas, como difíciles de resumir de manera simple, aunque no pueden mostrar un área de la biología que aún no ha sido suficientemente explorada. Estamos hablando de mentes alienígenas que nos rodean, pero en las que nunca habíamos reparado. Y no, por desgracia para los amantes de las teorías de conspiración no vamos a hablar de seres de otros planetas, sino de conceptos algo más abstractos, pero extremadamente interesantes.
Cognición y "mentes alienígenas" más allá del cerebro humano
Habitualmente, entendemos por cognición la facultad de un ser vivo para procesar información a partir de la percepción o de los conocimientos adquiridos. Michael Levin, en una reciente entrevista publicada en Popular Mechanics, comienza asegurando que "la congnición y los tipos de mente existen fuera del cerebro". Por el momento, el científico no tiene una nueva teoría acerca de la consciencia, pero parece estar trabajando en ella.
Esto va ligado a lo que entendemos por conciencia. Todo el mundo asume que cuando habla con otra persona, son dos los seres con conciencia que están entablando una conversación. Para Michael Levin, ese concepto de conciencia debería ser ampliado a órganos y estructuras del organismo. Michael asegura que en su laboratorio "estamos intentando dar voz a esas inteligencias".
De hecho, el biólogo va un paso más allá asegurando que están creando tecnologías para hablar con estas conciencias, pero que, al ser mentes alienígenas, este no es un trabajo sencillo. No hablamos de charlar amistosamente con un riñón, sino de conocer, por ejemplo, por las dificultades por las que está pasando para llevar a cabo su labor. Michael Levin asegura:
No existe ni una sola teoría de la conciencia ahí afuera que te diga por qué tiene que haber un cerebro. Creo que existen un montón de conciencias muy diversas dentro de cada uno de nosotros.
Uno de los grandes problemas para este científico es que estamos acostumbrados a hablar de los espacios físicos tridimensionales, aunque estos no sean los únicos espacios en los que operamos. Por ejemplo, podemos pensar en el espacio metabólico, el espacio fisiológico o el espacio transcripcional, las diferentes expresiones de genes o los estados de una célula. Y, además, ¿acaso la inteligencia artificial necesita de un cerebro o de un cuerpo físico para ser cognitiva?
De la misma manera que la química no explica todos los procesos del cerebro, los algoritmos no explican todos los secretos de la IA. Michael Levin expone el argumento de que cualquier IA no hace lo que una mente biológica hace, pero eso no significa que no estemos ante una mente alienígena. Que la inteligencia artificial moldeará nuestro futuro parece inevitable. Quizás, comprender su mente sería el camino correcto para alumbrar un nuevo camino hacia la cognición y la conciencia tal y como las conocemos.