Un reloj de arena cósmico es la última imagen que nos desvela el telescopio espacial James Webb

Un objeto descubierto en el año 1790 es desvelado en toda su majestuosidad y encierra dos estrellas ofreciendo un espectáculo excepcional

Un reloj de arena cósmico es la última imagen que nos desvela el telescopio espacial James Webb
Esta es la imagen más extraordinaria que tenemos de la nebulosa planetaria NGC 1514
Publicado en Ciencia

Imagina una estrella que está dando sus últimos coletazos de vida y que expulsa capas de gas y polvo al espacio, como si se tratase del confeti de una fiesta sideral. Esto es lo que parece estar sucediendo en el corazón de una nebulosa planetaria conocida como NGC 1514. Ahora, gracias a la inestimable ayuda del telescopio espacial James Webb, podemos ser testigos de un espectáculo que nunca antes había sido observado con esta claridad.

El reloj de arena que se encuentra a unos 1.500 años luz de la Tierra

La nebulosa NGC 1514 se encuentra en la constelación de Tauro y lleva alrededor de 4.000 millones de años en funcionamiento. Sabemos que en su centro existen un par de estrellas que orbitan entre ellas tan cerca, que desde nuestra perspectiva parecen una sola. Sin embargo, el cuadro que han pintado a lo largo de su historia está repleto de anillos de polvo, nubes de gas y estructuras que parecen haber sido creadas para nuestro deleite.

Evidentemente, nuestro más fiel ayudante, el telescopio James Webb, es el responsable de que podamos observar el espectáculo, en este caso gracias al instrumento MIRI, que es su cámara de infrarrojo medio. En el año 2010, Mike Ressler, científico del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, descubrió los anillos de esta nebulosa, que ahora se ven mucho más nítidos y que, además, están acompañados por huecos, estructuras irregulares y texturas.

Si te fijas bien, la nebulosa planetaria NGC 1514 posee la forma de un reloj de arena inclinado, concretamente en un ángulo de 60 grados. Los expertos, según la información publicada en la página web de la NASA, apuntan a que esta forma es debida a la interacción entre sus dos estrellas centrales. Cuando la estrella más grande comenzó a morir, expulsó sus capas externas en un denso viento estelar.

Más tarde, ya convertida en enana blanca, esos vientos se aceleraron y remodelaron aquello que había sido expulsado. David Jones, astrofísico del Instituto de Astrofísica de Canarias, asegura que "es posible que en ese proceso, la estrella compañera se acercara muchísimo, lo que habría alterado la forma del gas expulsado". Si observas los anillos de la nebulosa, te darás cuenta de que estos no son uniformes y tienen cierta textura.

Esto es debido a que están compuestos por granos de polvo muy pequeños. Cuando la luz ultravioleta de la enana blanca los alcanza, los granos de polvo se calientan y brillan en el espectro infrarrojo medio, capaz de ser detectado por el telescopio James Webb. Además, también se ha conseguido detectar oxígeno en el interior de NGC 1514, pero no carbono o hidrocarburos complejos, posiblemente porque la danza de ambas estrellas haya prevenido su aparición. Una vez más, el universo nos cuenta historias fascinantes.

Un reloj de arena cósmico es la última imagen que nos desvela el telescopio espacial James Webb NASA
Fundador Dwight D. Eisenhower Fecha de fundación 29-07-1958 Nombre Alternativo National Aeronautics and Space Administration Número de empleados 18000
Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!