Una rana andaluza croa diferente a una gallega: un nuevo estudio revela que pueden llegar a desarrollar acento
¿Sabías que las ranas emiten sonidos distintos en función de su hábitat? He aquí las conclusiones de este curioso estudio.

Todos los animales de una especie, ¿emiten el mismo sonido? Lo cierto es que depende de múltiples factores, pero podría decirse que no. Aun así, hay algunas investigaciones en marcha que se encargan de establecer si hay alguna relación entre los diferentes sonidos y el medio en el que habitan. Uno de los últimos estudios realizados ha tenido como objeto conocer cómo uno de los anfibios más destacados puede llegar a tener diferentes timbres en función del lugar en que se haya producido su nacimiento.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW por sus siglas en inglés) ha llevado a cabo un trabajo que ha logrado establecer un patrón relacionado con los distintos tonos que efectúan las ranas. Las conclusiones del mismo se apoyan en el análisis de un total de 700 ejemplares, los cuales han sido suficientes para poder desarrollar una tesis completa. A los mandos del proyecto se encontraba Grace Gillard, un investigador que acumula una gran experiencia en el ámbito biológico.
Veamos, por tanto, cuáles son las claves que hay detrás de un proyecto que busca entender por qué las especies, según el lugar en el que nacen, desarrollan un particular acento, por qué esto podría extrapolarse a otros animales y, sin duda alguna, hasta qué punto esto puede tener efectos en el ecosistema en el que conviven.
Diferentes acentos dentro de una misma especie, a qué se debe este efecto
La adaptación acústica podría ser la causa de este cambio de timbre presente en función del lugar en el que se haya desarrollado una rana. ¿Son los acentos una cuestión propia de cada rana o hay un trasfondo que tiene que ver con el área en el que ha nacido? Al parecer, en función de lo que hay en el ecosistema se desarrolla un sonido u otro. Es importante tener en cuenta que este ruido que emiten es la primera seña de comunicación que hay entre los anfibios, por lo que adquiere una relevancia todavía mayor.
Para poder desarrollar este curioso estudio, se tuvo que hacer uso de un programa de nueva factura denominado FrogID. Creado por el Museo Australiano, tenía como objetivo sintetizar piezas de audio de cada rana individualizada. La muestra alcanza un territorio muy amplio, ya que se cubrieron más de 1,7 millones de km cuadrados. Por el momento, se han encontrado un total de 700 patrones distintos, lo cual revela cómo sí hay una correlación entre el entorno y el sonido que emite cada uno de los ejemplares.
El próximo objetivo de esta curiosa investigación es extender este trabajo a otras especies con el objetivo de comprobar si se produce este mismo efecto o si, por el contrario, nos encontramos ante resultados más dispares. Se trata de unas conclusiones preliminares que incentivarán el desarrollo de nuevos movimientos en este equipo de expertos, ya que todo parece indicar que este mismo comportamiento se verá en potenciales estudios futuros. Sea como fuere, ¿sabías que emitían distintos sonidos en función del ecosistema? Habrá que estar atentos/as a ver posibles actualizaciones del estudio en los próximos meses.