Una tortuga del tamaño de un hipopótamo: un equipo español descubre el fósil de este titán del Cretácico

Hubo un día en la Tierra en la que los dinosaurios campaban a sus anchas. A raíz de la caída de un meteorito de gran envergadura, la era de estos seres 'casi' mitológicos llegó a su fin. Millones de años más tarde, el ser humano ha ido despejando todas las dudas sobre lo que ocurrió hace tantísimo tiempo. Además de la arqueología centrada en el descubrimiento de sociedades anteriores a la nuestra, hay una rama importante de investigadores, los paleontólogos, que se centran en el descubrimiento de fósiles de animales prehistóricos. Uno de los proyectos acaba de dar como resultado una tortuga un tanto especial.
Sabemos que en el pasado hubo especies muy curiosas y que, sin embargo, no supieron adaptarse a los nuevos desafíos que les proponían los ecosistemas. Sin embargo, muchos de estos animales consiguieron mantenerse en un gran estado de conservación tras su muerte. Ahora, un equipo de paleontólogos españoles ha conseguido dar con una tortuga que posee el tamaño de un hipopótamo. Se trata de uno de los especímenes más grandes de los que se tienen datos y pertenece a la especie Leviathanochelys aenigmatica.
Veamos, por tanto, cuáles son las características más destacadas de este coloso del Cretácico, cómo ha sido posible su descubrimiento y, por supuesto, hasta qué punto se ha conseguido obtener la información deseada a raíz de los primeros indicios sobre su existencia. He aquí una tortuga que, como tantas otras especies en la Tierra, dejaron de existir por un empeoramiento de las condiciones de vida para su pervivencia.
Así era la tortuga tan grande como un hipopótamo adulto actual
El hallazgo de los restos de esta tortuga marina nos lleva a preguntarnos a qué época corresponde el fósil. De acuerdo con las primeras informaciones, se corresponde con un ejemplar que tiene una vida próxima a los 72 millones de años. La reconstrucción del material obtenido refleja que este ejemplar podría tener una longitud de unos 3,74 metros, igualándose a la de algunos de los hipopótamos adultos en la actualidad. Se trata, por tanto, de un elemento clave para entender hasta qué punto nos encontramos ante un animal que tendría, por aquel entonces, un peso equivalente a varias toneladas.
El proyecto, comandado por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha llevado a cabo un trabajo de investigación que comenzó en el año 2016, momento en el que se encontraron los primeros restos. Desde entonces, se ha conseguido disponer de los recursos necesarios para afrontar la investigación, la cual ha sido recientemente publicada en el medio especializado Scientific Reports. La configuración del hueso de la pelvis encontrado ha llevado a la determinación de que esta tortuga difiere de otros muchos ejemplares encontrados en el pasado, por lo que podría estar abierta la posibilidad de que se tratase de otra especie distinta.
Sea como fuere, se ha podido concluir que este ejemplar se ha convertido en la tortuga más grande jamás descubierta en Europa. Esta nueva línea de investigación podría demostrar que, en realidad, se trata de otra especie distinta, lo cual podría incentivar la realización de nuevos estudios al respecto. Aun así, ¿puedes imaginar el increíble volumen de su caparazón teniendo en cuenta que medía, en total, más de 3 metros y medio? Para hacernos a la idea de sus increíbles proporciones, toca mencionar, sin duda alguna, a la especie más grande en la actualidad.
La especie Laúd puede llegar a medir, a la edad adulta, algo más de 2 metros de longitud, superando un peso de más de media tonelada. Pese a ello, es capaz de nadar a una velocidad de 35 km/h, lo cual es fundamental para evitar ataques de depredadores. En la actualidad, no se encuentra dentro de la lista de especies en peligro de extinción, pero sí se está reduciendo el número de ejemplares vivos en todo el mundo. El ejemplar descubierto recientemente estaría próximo al doble que este. Esto sirve para entender hasta qué punto es relevante el hallazgo que se ha tenido lugar en España.