Utilizan células madres para crear una piel humana para robots, pero ésta resulta frágil y terrorífica
Desde Japón nos llegan noticias inquietantes acerca de un nuevo paso en la futura ciencia robótica.

Puede que alguna vez hayas soñado con la compañía de un robot en tu día a día. Una tecnología que tenga la capacidad y autonomía para ayudarte y eliminar las tareas pesadas de tu vida. Existen infinidad de ejemplos de robots en el mundo cinematográfico, de hecho en Urban Tecno ya te hemos mostrado los 35 robots más alucinantes y extraordinarios del cine, pero la realidad suele ser más cruda, nunca mejor dicho. Si ya nos echamos las manos a la cabeza con el robot-culo de Samsung, imagínate descubrir un dedo artificial recubierto de piel humana. Terror de la vanguardia del siglo XXI.
Se busca robot con piel humana para parecerse a nosotros, dijo nunca nadie
No hace falta nada más que echar un vistazo a la imagen que te adjuntamos bajo estas líneas para darse cuenta de que recubrir a un robot, cables y metal por dentro, de piel humana no es una idea demasiado alentadora. Sin embargo, científicos japoneses han creído conveniente utilizar células madre para recrear una fina piel humana y, de esta manera, dotar de un halo de misticismo a sus creaciones robóticas. Tal y como se refleja en el documento publicado en el medio digital Matter, los investigadores buscan la manera de replicar el material del que se compone el exterior del cuerpo humano y utilizarlo para envolver la tecnología del futuro. Spoiler: el resultado parece sacado de una película de terror de serie B.
Es verdad que estos científicos han utilizado un dedo robótico para mostrar su trabajo y que esto puede dar lugar a interpretaciones erróneas. Sin embargo, la investigación no se centra únicamente en conferir un aspecto más humano al robot, sino en utilizar las propiedades de autoreparación de nuestra piel, para poder incluirlas en futuros amigos cibernéticos. Es aquí donde entra el dedo en cuestión, que ha sido recubierto de un tejido creado con células madres, de la misma manera que se realizan injertos de piel en personas que han sufrido episodios de graves quemaduras. Para ello, según indican los investigadores, se han utilizado hidrogeles que permitirán que el futuro robot mezcle materiales artificiales y biológicos.
El proceso de unión de la piel artificial con el dedo robótico consta de dos pasos. En primer lugar, se combina colágeno y fibroblastos dérmicos, que es uno de los tipos de células que se encuentran en la piel. Esta piel artificial va impregnando el dedo y generando una capa que lo cubre, dejando que se incube durante tres días. Después de este período de tiempo, se aplica lo que sería la epidermis, que es la capa compuesta de células madre, y a la cuál se deja incubar durante dos semanas. El resultado final es una piel que puede ser reparada con las soluciones anteriores y que permite dotar al dedo de la elasticidad necesaria.
El camino aún resulta largo, dado que esta piel es mucho más frágil que la nuestra, por lo que se está considerando añadir glándulas de sudor y arterias para poder absorber agua y dotar la falsa piel de mayor durabilidad. Shoji Takeuchi, profesor de la Universidad de Tokyo, asegura en el medio CNet que:
Creo que la piel viva es la solución definitiva para dar a los robots el aspecto y tacto de criaturas vivientes, dado que es el material que cubre los cuerpos de los animales. Se necesita de un sistema con una estructura similar a la vascular para que ofrezca un flujo de nutrientes continuo y que pueda mantenerse durante un largo período de tiempo.