Cristopher Mohan, subcomandante en el U.S Army, sobre la impresión 3D con objetivos militares: "Es una tarea difícil, pero sabemos como hacerlo"
En el campo de batalla muchas cosas pueden fallar, incluidas piezas pequeñas, pero sencillas de arreglar. La solución ahora podría estar en la impresión 3D y el Ejército estadounidense está apostando por ello

La impresión 3D es una de los negocios actuales más rentables. Poco a poco la tecnología de última generación ha logrado mejorar la precisión de estos dispositivos. Lo que empezó como algo curioso para imprimir pequeñas figuras ha acabado sirviendo para producir armas funcionales y baratas y sobre todo piezas de repuesto de forma rápida. El Ejército estadounidense ahora quiere valerse de esto para imprimir lo que le haga falta en medio del campo de batalla.
El U.S. Army en todas sus ramas es la primera potencia militar del mundo. Es verdad que China viene pisando los talones con su también inmenso ejército y bombas nucleares, pero hoy por hoy el "sorpasso" no se ha llevado a cabo, por lo que Estados Unidos continua donde está. Es más, ya fuera antes con Joe Biden o ahora con Donald Trump, se está buscando aumentar la potencia bélica ya sea con nuevas armas atómicas o con un escudo antimisiles que proteja a Estados Unidos de sus enemigos.
Conseguir las piezas de repuesto que te faltan gracias a una impresora 3D
Aparte de los grandes proyectos como los señalados, las autoridades dependientes del Pentágono también exploran otras vías para aumentar la eficiencia de sus sistemas y programas. A veces, en la mayoría de las ocasiones en realidad, perdemos la noción de que un combate, refriega o guerra significa un desgaste de material importante. Lo estamos viendo todos los días en Ucrania, donde la Federación Rusa ha perdido sin ir más lejos que 3.000 carros de combate.
En la mayoría de los casos no hace falta que un vehículo sea destruido para perderlo. Los engranajes, piezas y elementos mecánicos se desgastan con el mero uso de los días. Por tanto, llegado un punto las roturas, fallos y demás empiezan a ser habituales y este debe entrar en el taller mecánico para las reparaciones y puesta apunto. Cuando esto ocurre en una operación de paz no es problema, pero en medio del combate puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Con esta premisa de dar al ejército más recursos cuando está desplegado en campaña, las autoridades centradas en la entrega de material han querido dar una oportunidad a la impresión 3D. Gracias a estas impresoras instaladas en vehículos, si hay alguna avería los operarios podrían obtener piezas de repuesto con mucha más facilidad y volver a estar operativo rápidamente.
Tal y como ha comentado el teniente general Mohan al medio Defense News, respecto a todo este tema:
Fue una tarea difícil y aún no lo tenemos todo bajo control, pero sabemos que podemos hacerlo ahora. Bien, podemos ver qué tipo de maquinaria tenemos en cada uno de nuestros depósitos y arsenales, y luego hasta nivel táctico.
La verdad es que el U.S. Army está inmerso en toda una serie de proyectos muy interesantes que buscan modernizar todo el equipamiento y sobre todo la capacidad de respuesta de la organización. Por ahora la impresión 3D tendrá que esperar, pero la verdad es que nos ha parecido verdaderamente interesante y seguiremos la pista a todas las novedades que haya al respecto.