Los misiles HIMARS de Estados Unidos vuelven a demostrar su eficacia en Ucrania: acaban de derribar cuatro helicópteros rusos a la vez
Los HIMARS son uno de los cinco sistemas de cohetes y misiles que Estados Unidos ha enviado al campo de operaciones ucraniano. Han sido imprescindibles para entender la gran cantidad de bajas rusas en la guerra

En la Guerra de Ucrania se han utilizado desde armas de la Segunda Guerra Mundial hasta los sistemas de misiles más modernos que existen como los HIMARS. Así ha sido como Kiev ha logrado aguantar durante tres años de contienda los esfuerzos rusos por doblegar la resistencia. Entre los misiles más usados están los mencionados HIMARS que recientemente se han cobrado con su fuego cuatro helicópteros enemigos de un solo golpe.
Los HIMARS son un sistema de misiles de origen estadounidense que son lanzados desde una plataforma múltiple que tiene capacidad para lograr derribar objetivos a distancias máximas de 300 kilómetros. En este contexto, Kiev ha recibido en varias entregas varios sistemas de esta clase para la defensa de su territorio. Así ha sido como el ejército ucraniano ha logrado golpear con dureza los medios ofensivos rusos y sus bases de suministro, retrasando el avance y causando el caos entre las filas del adversario.
Los HIMARS se cobran más víctimas en Ucrania, esta vez han sido cuatro helicópteros
En unas últimas noticias que han llegado desde esas latitudes se ha sabido que un sistema HIMARS en mano ucranianas a logrado destruir cuatro helicópteros, entre ellos dos Ka-52, rusos que estaban en una zona de aprovisionamiento. Se obvia si tras el ataque ha habido victimas humanas, lo que es seguro es que lo helicópteros estaban preparados para actuar en Ucrania, ya que había pruebas de reciente actividad.
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Los sucesos han sido simples. Los ucranianos, gracias a las labores de inteligencia de sus aliados, han sabido que cerca de la frontera a unos 60 kilómetros había cuatro helicópteros. Gracias a los misiles guiados M30A2, de los que cada uno de ellos tiene 180.000 bolas de tungsteno, han podido destruir los aparatos y dejarlos inservibles para el servicio. Sin duda, y una vez más, los sistemas HIMARS han quedado patente su letalidad, efectividad y buen trabajo en el plano tecnológico-militar.
Ahora mismo la guerra en Ucrania continua sin detenerse. Las conversaciones de paz siguen paralizadas y no se llega a un acuerdo que termine de una vez por todas con la contienda. Así que por tanto, y mientras la ayuda estadounidense continúe llegando al terreno, el ejército ucraniano podrá seguir dañando la estructura militar rusa. Ahora bien, habrá que ver en que acaba todo esto y donde termina este material una vez el conflicto finalice, si es que se cierra bien.