7 razones para no comprar un SUV: todas sus desventajas
Aunque no lo creas, es posible que el coche que necesitas en tu día a día no sea un SUV.

Los SUV han conquistado las calles. Tanto, que estacionar en batería en un parking de toda la vida comienza a ser un deporte de riesgo para muchos conductores, pues las plazas se han quedado bastante pequeñas con el auge de estos vehículos. En cuestión de 15 años, en España hemos visto cómo han ido desapareciendo las berlinas y los compactos para dar paso a estos nuevos vehículos con mayor altura.
El éxito del SUV se debe principalmente a su estética. Son más impactantes y recuerdan a los todoterrenos. Sin embargo, el hecho de que sean más atractivos no implica que sean mejores. Decía el arquitecto estadounidense Louis Sullivan que la forma debe seguir a la función. Este principio básico funcionalista choca totalmente con los SUV, donde los fabricantes ponen por encima la estética a la funcionalidad. En este artículo vamos a hablarte de todos los puntos negativos que tiene el hecho de comprar un SUV. De este modo, podrás valorar si te conviene o no hacerte con un automóvil con esta carrocería.
- No son tan seguros como te han contado
- Más altura y peso, mayor peligro en la carretera
- Tienen un mayor consumo (y también producen más emisiones)
- Precios significativamente más altos
- Espacio interior, confort y maletero
- ¿Capacidades Off Road?
- La carrocería de moda
No son tan seguros como te han contado

Aunque es la carrocería más elegida por las familias españolas, los SUV tienen sus puntos débiles en materia de seguridad
Si lees sobre vehículos que tienen esta carrocería, puedes llegar a encontrar información contradictoria. Unos te dirán que son más seguros y otros te dirán que los SUV son mejores coches en materia de seguridad. Ambos tienen razón, pero cada uno en sus respectivos campos.
Pongamos un ejemplo para que esto se entienda: un SUV cualquiera del segmento C tiene más carrocería que su equivalente en un compacto. Solo por eso, a la hora de tener un accidente, los ocupantes estarán más protegidos, pues hay más material que va a absorber el golpe. Además, al estar los ocupantes a mayor altura, el torso y las piernas de los mismos estarán mejor posicionadas en caso de involucrarse en un accidente grave. En resumidas cuentas, el SUV sí es más seguro en lo que a seguridad pasiva se refiere.
Sin embargo, si nos vamos a la seguridad activa, el SUV perdería en este mismo ejemplo. Al tener más altura, el crossover es más propenso a volcar. El mayor peso también implica recorrer más metros durante una frenada de emergencia.
Mucha gente piensa que estos vehículos son más ágiles, pero tampoco es cierto. Al haber más peso y un centro de gravedad más alto, controlar el vehículo en una situación peligrosa se vuelve mucho más difícil que en un vehículo de toda la vida. Si quieres ver una prueba gráfica, te recomendamos que busques en YouTube vídeos de la 'Prueba del Alce' (Moose Test en inglés). Se trata de una prueba básica en la que se simula una esquiva a una velocidad de 80 kilómetros por hora. La mayoría de estos vehículos hacen dicho test con bastantes dificultades.
¿Qué diferencia hay entre seguridad activa y seguridad pasiva?
La seguridad activa son los sistemas que ayudan a prevenir un accidente. Los más comunes son los frenos antibloqueo (ABS), el control de estabilidad (ESP) y el control de tracción, aunque existen muchos más. Por otro lado, la seguridad pasiva se refiere a los elementos que ayudan a minimizar el daño y proteger a los ocupantes en caso de que ocurra un accidente. Entran en este segundo grupo los cinturones de seguridad, los airbags y las estructuras de protección contra impactos laterales y vuelcos.
Más altura y peso, mayor peligro en la carretera

Golpear con un SUV puede hacer más daño que su equivalente con un coche más bajo
La mayor altura del SUV tampoco es buena noticia para los peatones. Los turismos de toda la vida están diseñados de forma que se pueden minimizar los daños de un atropello, puesto que el propio capó acompaña el movimiento. Al ser más alto el SUV, en caso de atropello, el golpe se produce casi siempre en la cadera o encima de esta, con consecuencias mucho más graves.
Por otro lado, el peso es otro factor que hay que volver a mencionar. Estar dentro de un SUV en un accidente grave puede salvarte la vida. Sin embargo, al ser vehículos más pesados, si somos nosotros los que golpeamos, tenemos mayor probabilidad de causar un accidente mortal si el siniestro se produce contra un coche más bajo o con menos carrocería. Estos detalles seguramente no los piense nadie a la hora de comprar un vehículo de estas características, pero no viene nada mal tenerlo un poco en mente.
Tienen un mayor consumo (y también producen más emisiones)

Más altura, más peso, mayor pisada... es obvio que un SUV consume más combustible
Aunque las fichas técnicas no tienden a reflejarlo debido a que los fabricantes trabajan mucho para salir bien parados en los tests sintéticos, es una obviedad afirmar que los SUV consumen más combustible.
El principal causante es la altura, que ofrece una mayor resistencia al aire cuando el vehículo está circulando. Para minimizar este problema, muchos fabricantes han optado por bajar ligeramente la altura de sus modelos. Como resultado, tenemos vehículos que siguen viéndose como SUV, pero que no distan mucho de la carrocería familiar.
Por otro lado, los crossovers también tienen mayor peso que otros vehículos equivalentes de sus segmentos con carrocerías más bajas. Esto también supone un impacto en el consumo, al igual que se traduce en mayores emisiones de gases a la atmósfera. En cualquier caso, al equipar propulsores modernos, todos los SUV de combustión pura que puedes comprar en estos momentos llevan la etiqueta C de la DGT.
Siendo el consumo uno de los mayores puntos débiles de esta carrocería, los fabricantes han optado por ofrecer versiones híbridas para sus modelos incluso de serie. También hay una buena oferta de vehículos híbridos enchufables. Eso sí, el presupuesto que habrá que destinar para la compra será superior.
Precios significativamente más altos

Los SUV son más caros, y también cuesta más mantenerlos
El mercado del automóvil se ha vuelto absurdamente caro en los últimos años. El precio de la energía, la pandemia o la escasez de componentes son las principales causas de ello. Y, por si fuera poco, los SUV también han contribuido a que esta brecha de precios se vea todavía más acentuada.
Un utilitario cualquiera ya vale de serie como un compacto hace una década. Si, además, lo que buscamos es un crossover, el precio será aún mayor. Pasar de un Peugeot 208 a un 2008, o de un Seat Ibiza a un Arona supone desembolsar entre un 25 y un 30% más. En segmentos más altos, este porcentaje puede variar en mayor proporción.
El valor de reventa tampoco está garantizado
«Si compro un SUV hoy, perderá menos valor de aquí a unos años en caso de que quiera venderlo de segunda mano». Esta afirmación se escucha mucho, pero no se puede garantizar. Nadie tiene una bola de cristal para anticipar cómo estará el mercado del automóvil de aquí a 4 o 5 años. Por tanto, no deberías tomar decisiones dando por ciertas estas hipótesis.
Espacio interior, confort y maletero

Maletero del Peugeot 308 SW (Familiar) vs. 3008 (SUV)
Vayamos con un poco de polémica. No es extraño ver a alguien que quiere comprarse un SUV —o que se lo ha comprado ya— y que defiende que el vehículo tiene un gran espacio interior y es muy cómodo. ¿Es esta afirmación cierta? Pues depende.
Habitáculo y maletero
No todos los crossovers son tan espaciosos como nos venden en los anuncios. De hecho, los modelos que se venden como 'SUV Coupé' pueden llegar a ser algo claustrofóbicos en los asientos traseros si vamos a hacer viajes largos. Los cristales tintados tampoco ayudarán en desplazamientos nocturnos. Tenlo muy en cuenta si vas a viajar con niños.
Si el espacio es una prioridad para ti, lo mejor es comparar volúmenes de habitáculo y maletero entre distintos modelos. Eso sí, para que la comparativa sea más justa, hazlo entre modelos de distintos segmentos del mismo fabricante. Volviendo al ejemplo anterior, si estás pensando en comprar un Peugeot 2008, no hagas la comparativa con el 208, sino con el 308. En la mayoría de los casos, te vas a encontrar con un coche que cuesta prácticamente lo mismo, y que va a ofrecerte un espacio interior y un maletero igual o superior.
Por último, si se comparan modelos del mismo segmento, la capacidad de un vehículo con carrocería familiar será normalmente similar a la del SUV. De hecho, el maletero de los SUV suele ser menos aprovechable, pues tienen mucho alto y poco fondo, aunque no es el caso de este ejemplo que te hemos puesto. La carrocería familiar suele ganar siempre en cuanto a funcionalidad. Su único problema es que no termina de convencer a todo el mundo a nivel estético.
¿Son más cómodos los SUV?
Subir y bajar de un SUV es más cómodo que hacerlo en cualquier otro coche que tenga una altura más baja. Este es uno de los puntos fuertes de esta carrocería. Cualquier persona que tenga ciertos problemas de movilidad —o que viaje con personas que tienen este tipo de impedimentos—, irán más cómodos en un coche de estas características.
Por otro lado, también podemos destacar un pequeño punto negativo aquí, y vuelve a estar relacionado con la altura. Si viajamos con personas que tienden a marearse en el coche, esto se puede acentuar en el SUV debido a que el centro de gravedad del vehículo es más alto.
¿Capacidades Off Road?

A pesar de la mayor altura, la mayoría de los SUV no están diseñados para salirse del asfalto
Cuando comenzaron a popularizarse los SUV en Europa hace más de una década, mucha gente pensaba que vehículos como el Nissan Qashqai eran todoterrenos. Esta creencia se ha ido minimizando con el tiempo, pero conviene recordarlo para evitar confusiones.
La mayoría se los SUV que se venden en nuestro país tienen tracción delantera. No disponen de tecnologías como la reductora o el diferencial autobloqueante. Por tanto, no están diseñados para salirse del asfalto.
La carrocería de moda

El Model Y fue el coche eléctrico más vendido de 2022
Si acudes a cualquier concesionario hoy mismo y le cuentas tus necesidades al comercial, lo más seguro es que te intente vender un SUV. Lo mismo va a ocurrir si entras en el recomendador en línea de cualquier marca generalista.
A las marcas les interesa vender SUV. Son más caros y les hacen ganar más margen de beneficios. Además, consideran que la compra es beneficiosa para ambas partes. Ellos ganan más y tú te llevas un coche visualmente más atractivo. Este componente de 'postureo' ha sido clave para que esta carrocería se haya puesto tan de moda.
Sin embargo, tu caso puede ser diferente. Es posible que la estética o cualquiera de los puntos de los que te hemos hablado en este artículo sean motivo más que suficiente para ti para descartar un SUV e ir a por otro coche más convencional, como un hatchback, un familiar o una berlina. Por tanto, no te sientas presionado por la opinión de los demás a la hora de adquirir un vehículo. Compra lo que realmente vaya a satisfacer tus necesidades. En cualquier caso, una carrocería familiar aporta prácticamente todos los supuestos beneficios del SUV, excepto la altura. Eso sí, con una estética no tan agradable.