Así de impactantes son los cementerios de coches eléctricos en China

¿Por qué están acumulándose miles de coches eléctricos en campas por toda China? He aquí las claves que explican este suceso.

Así de impactantes son los cementerios de coches eléctricos en China
La acumulación de coches eléctricos en China se ha convertido en un problema a escala nacional.
Publicado en Motor

El coche eléctrico promete ser una alternativa sostenible y sin emisiones contaminantes en las ciudades. Ahora bien, ¿es todo oro lo que reluce? Por supuesto que no. China es el principal país en el que se producen vehículos con esta tecnología y, sin duda alguna, el sector ha visto cómo se ha producido un increíble crecimiento en la última década. Esto ha sido posible gracias, en cierto modo, a las ayudas concedidas por el Gobierno, una política que ha sido motivo de controversia en todo el mundo.

Como consecuencia de un descontrol en la producción, nos hemos encontrado ante lo que muchos medios han escenificado como un auténtico cementerio de coches eléctricos. Se trata de unidades que ya han pasado por toda la cadena de montaje, se encuentran completas y, sin embargo, no cuentan con propietarios. Eso sí, están ya matriculadas. ¿Qué está pasando y por qué los nuevos dueños no se hacen cargo de estos coches? Varias son las claves que han determinado esta complicada situación.

Veamos, por tanto, cuáles son las claves más destacadas que explican esta situación, por qué los cementerios de coches eléctricos en China tardarán en eliminarse un tiempo todavía y, por supuesto, hasta qué punto nos encontramos ante una situación que aún tardará en eliminarse. ¿Quién nos iba a decir que nos encontraríamos en una situación así en pleno 2023?

Coches eléctrico en China, por qué cogen polvo en una campa

Los últimos años han sido especialmente críticos para la tecnología eléctrica. Hemos podido comprobar cómo fabricantes como Tesla han vivido auténticos infiernos en la cadena de montaje para atender pedidos a tiempo. Lo visto en China ha sido muy distinto. Allí, había grandes incentivos por parte de las arcas públicas para acelerar la transición ecológica. Esto provocó que los fabricantes, nuevos y convencionales, comenzasen a agilizar la fabricación de automóviles. ¿Cuál es la conclusión? La producción alcanzó un ritmo imparable.

Ahora bien, si subió mucho la oferta de automóviles eléctricos es porque también lo hizo consigo la demanda, ¿verdad? Lo cierto es que no fue así. La obtención de subvenciones estaba condicionada a la matriculación de los vehículos, no a la entrega a los usuarios. Esto ha provocado que muchos coches con mecánicas eléctricas hayan terminado amontonados en campas sin ningún tipo de protección. Se trata, sin duda alguna, de un desastre en términos medioambiental y económico.

Del mismo modo, hay una causa adicional que ayuda a explicar la situación actual en varios espacios en China. Durante los años anteriores a la pandemia, las empresas que ofrecían servicios de alquiler y carsharing tenían un gran crecimiento en el país. Esto incentivó el desarrollo de compras de flotas completas de coches eléctricas, una medida que posteriormente se comprobó que fue un auténtico error.

Estos 2 episodios han provocado la reunión de miles de automóviles en una campa, expuestos al Sol y, sin duda, sin la recepción de un mantenimiento acorde a las circunstancias. La presencia del color blanco en todos los vehículos no es un factor que se haya dado por casualidad. Al fin y al cabo, nos encontramos ante el producto más económico que podía salir de fábrica con la excusa de acceder a los planes de incentivos del Gobierno chino.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!