China produce tantos coches eléctricos que el Gobierno está limitando su fabricación

China se ha copado, en apenas unos años, hasta la primera posición en términos de movilidad sostenible en números absolutos. En términos relativos parece quedar claro que Noruega se alzaría con la primera posición, país en el que las opciones eléctricas e híbridas enchufables se han hecho con más de la mitad del mercado. Ahora bien, ¿qué llama la atención del caso del país asiático?

Todavía suele relacionarse los términos 'contaminación' o 'polución' con China. Al fin y al cabo, solemos asimilar imágenes tan características como la boina que cubre sus grandes ciudades o las que muestran a habitantes paseando con sus mascarillas. Esta estampa, completamente verídica, contrasta con los movimientos que están realizándose con miras al futuro.

Según se puede leer en el portal InsideEVs, la producción de automóviles sin emisiones contaminantes se ha convertido en una cuestión de estado. Por ello, los incentivos públicos a su fabricación y comercialización están a la orden del día. Ahora bien, ¿cuáles son los números que corroboran esta postura? Esta cuestión es de suma importancia para entender la situación.

¿Quién no recuerda cómo hace unos años el programa de entretenimiento Top Gear mostró los avances de esta industria en el país asiático? Hace menos de 20 años de aquellas imágenes y, sin embargo, podría parecer que ha transcurrido más que 2 décadas. ¿Por qué? Esta industria se ha convertido en un pilar fundamental para entender el crecimiento de la economía de China.

Ahora, en plena transición del parque automovilístico mundial, podría decirse que el país más poblado del mundo es líder en producción de coches eléctricos. Este liderazgo se fortalecerá, de hecho, cuando otros fabricantes como Tesla, apuesten también por adherirse al modelo de ensamblaje. ¿Qué podemos esperar próximamente? Veámoslo.

Unos números que hablan por sí solos en torno al coche eléctrico

En la actualidad, según se puede leer en el citado medio de comunicación, existen en torno a unas 500 startups relacionadas con la movilidad sostenible. De hecho, los primeros cálculos destacar que la capacidad de producción de opciones completamente eléctricas podría situarse en torno a las 20 millones de unidades al año para el año 2020.

El Gobierno del país, autoritario en términos de producción, había pronosticado que la fabricación fuese de unas 2 millones de unidades al año para dicha fecha. Como puedes observar, esto supone un exceso por valor de 10 veces. Y bien, ¿cuál es la solución que habría pensado el ente público para controlar este impulso en términos de producción?

Al parecer, se quitaría la licencia a aquellos productores que no fuesen capaces de elevar el ritmo de fabricación hasta las 100.000 unidades al año. Con esta medida, solo aquellas empresas de gran tamaño podrían competir en el futuro en China. Con esta medida, se incentivaría la creación de una industria eficiente en términos de economías de escala.

Esta impopular solución está especialmente encaminada a la construcción de una estrategia para garantizar la estancia de los grandes fabricantes a nivel mundial. Si a esto unimos la política de competencia que existe en el país de corte comunista, obtenemos un pronóstico de gran calado; el coche eléctrico será básico para entender la economía de China en el futuro.

Una expectación sobrevalorada en términos de producción

La llegada de fabricantes como Volkswagen o Tesla, entre muchos otros, es lo que ha impulsado la creación de empresas relacionadas con la movilidad sostenible. Esto, al fin y al cabo, no genera alto valor para el Gobierno según la perspectiva del Gobierno chino. Por este motivo, habría decidido impulsar una medida que dejará sin efecto algunas inversiones con un gran potencial.

China está ganando más contratos para la producción de coches eléctricos. <a href="https://www.elconfidencial.com" rel="nofollow" target="_BLANK">El Confidencial</a>

¿Podría Europa o Estados Unidos aprovechar esta polémica solución para acoger a estas empresas de nueva creación? Es importante recordar que Tesla, en su momento, nació como una firma con un presupuesto irrisorio en relación los demás fabricantes que disponían de coches eléctricos en sus catálogos.

De igual manera, es importante tener en cuenta ver cómo es el modelo de fabricación de China en cuanto al coche eléctrico. La inmensa mayoría de las unidades que están produciéndose son de bajo valor en términos de innovación y precio. Esto cambiará gracias a fabricantes como Tesla o Byton, entre otros, pero seguirá predominando la producción de alternativas accesibles al consumidor.

Habrá que esperar todavía un tiempo para conocer más detalles sobre lo que está por venir en este sector. Aun así, las perspectivas de fabricación en China seguirán siendo sólidas en relación con la inversión. ¿Cuáles son las políticas que deberían introducir las demás potencias existentes en el mercado?