Coches usados, por qué están empezando a ser más caros que los nuevos
¿Por qué están comenzando a ser más caros los coches con apenas kilómetros que los que salen de la cadena de montaje? He aquí algunas claves al respecto.
En los últimos meses, la industria del automóvil ha cambiado de forma muy notoria debido a múltiples factores. Desde el crecimiento de las opciones con motor eléctrico frente a las convencionales, pasando por la presencia de una pandemia de por medio o la dificultad para encontrar suministro de determinados componentes. ¿Qué podemos destacar al respecto tras ello?
Entre las curiosidades que nos está deparando la situación actual, llama la atención ver cómo se está repitiendo un fenómeno común. ¿Por qué los coches kilómetro cero están teniendo una mayor popularización con el paso del tiempo frente las opciones nuevas? La clave que hay detrás parece que seguirá la misma tónica durante un tiempo que, a día de hoy, resulta indeterminado.
¿Alguna vez hubieses imaginado que el mercado de ocasión iba a tener este comportamiento tal inusual? La compra de un automóvil nuevo siempre se ha considerado como una de las más débiles desde el punto de vista de la inversión. Esto es así debido a la pérdida inmediata de valor que resulta tras su matriculación y puesta en la calle del vehículo. Esto, ahora, está a punto de cambiar.
Además, este proceso está afectando a toda una serie de vehículos, sin distinguir entre opciones mecánicas eléctricas o tradicionales. Siguiendo esta tónica, los próximos meses serán fundamentales para marcar la tendencia a seguir en lo que se refiere a popularización de opciones basadas en baterías eléctricas. No obstante, parece que su estandarización no seguirá el ritmo esperado.
Veamos, por tanto, hasta qué punto nos encontramos en un momento diferencial en lo que se refiere a la compra de un automóvil, cuándo podrán cesar los motivos que han derivado a este curioso fenómeno y, por supuesto, cómo puede afectar estas causas al desarrollo del coche eléctrico. He aquí un modelo de negocio que está en continuo cambio y disrupción.
Retrasos en la entrega de vehículos como eje del problema
La pandemia derivada de la Covid-19 ha provocado que muchas empresas hayan echado el cierre. La industria de los semiconductores, ante la paralización de la producción durante los meses más duros de la enfermedad, fue una de las más castigadas. Los efectos están comenzándose a ver ahora. Ahora bien, ¿qué fenómeno se está observando en realidad? Los coches nuevos están en pleno auge.
Al fin y al cabo, si te acercas a un concesionario para preguntar por la adquisición de un modelo escogido a la carta, es decir, utilizando el configurador ofrecido por el fabricante, es muy posible que no recibas el vehículo en, al menos, medio año. El déficit que hay detrás en la producción de conductores y centralitas está penalizando las entregas en tiempo por las firmas.
Es aquí donde entra en juego el stock disponible o, por supuesto, las unidades presentes en el mercado de ocasión. Siguiendo esta premisa, muchos usuarios optan por renunciar a la opción de escoger la configuración en aras de contar con el producto final mucho más pronto. Teniendo en cuenta los plazos que se están barajando, comienza a tener lógica la propuesta que está valorando el mercado.
Tesla, al mismo tiempo, está viendo cómo la paralización del proyecto de Gigafactory de Berlín provoca importantes retrasos en la producción estimada. La compañía de Palo Alto pensaba producir en dicha planta automóviles desde el 1 de julio, pero lo cierto es que la licencia parece que no llegará en el corto plazo. Esto genera una reducción de la producción de hasta medio millón de vehículos.
Un modelo de producción que, ciertamente, tendrá su reemplazo
Se espera que en los próximos meses comience a verse una mejora en lo que se refiere a la producción de vehículos. No obstante, todo apunta a que irá acompañada de un incremento sustancial en los precios de las unidades vendidas. Esto es así debido, principalmente, al trasvase del coste de los chips de nueva factura al público. Estamos, por tanto, ante una tesitura sobre qué comprar.
NIO es un fabricante que apuesta por un sistema de carga diferente al convencional. <a href="https://insideevs.com/" rel="nofollow" target="_BLANK">InsideEV's</a>
A todo ello hay que unir el desarrollo de la infraestructura eléctrica de carga y, por supuesto, la llegada de automóviles de baterías con autonomía superior. Se trata, por tanto, de un momento en el que escoger qué mecánica comprar puede ser una decisión que puede condicionar el precio en los próximos años. Es lo que tiene encontrarse en plena transición ecológica hacia un modelo más sostenible.
Habrá que esperar a ver qué es lo que ocurre en los próximos meses, momento que será definitorio para saber qué modelo de automóvil escoger. Y tú, ¿sabrías decirnos qué tipo de mecánica comprarías y, por supuesto, si irías al mercado de segunda mano o directamente al fabricante?