El coche eléctrico que ayuda al planeta: absorbe CO2 del aire y está hecho al 100% con material reciclado
Un proyecto de Universidad culmina con una patente relacionada con el coche eléctrico. ¿Serán los coches del futuro capaces de absorber el CO2 de alrededor?

El espíritu ecofriendly se ha apoderado de la industria del automóvil. Sin embargo, esto no está relacionado con la simple adopción de las mecánicas eléctricas en el catálogo de la gama. La reducción de las emisiones contaminantes en los procesos de producción, unido al uso de materiales reciclables, deben ser una constante si se pretende combatir el cambio climático. Desde hace un tiempo, llevan desarrollándose programas de investigación en este sentido, pero lo cierto es que queda mucho por hacer todavía.
Sea como fuere, ¿cómo lograr pasos de gigante para retrasar lo máximo posible el cambio climático? La absorción del CO2 por parte de los vehículos podría ser un elemento clave a tener en cuenta. ZEM, un proyecto llevado a cabo por la Universidad Tecnológica de Eindhoven, ha creado un vehículo capaz de retener este elemento del aire. Cabe precisar que los altos niveles de CO2 son, en cierto sentido, culpables de la presencia de una capa de ozono debilitada, lo cual hace que los rayos solares que rebotan en la Tierra no consigan salir de la atmósfera al completo.
Veamos, por tanto, cómo un automóvil eléctrico denominado ZEM puede servir como ejemplo para explicar cuáles son algunos de los elementos clave que deberían tener los automóviles para contribuir a un deterioro de la situación actual. Ayudar al Planeta es posible y lo cierto es que este modelo en particular ha conseguido ser un referente en el sector. Desgraciadamente, su comercialización no parece que vaya a ser una prioridad.
Un vehículo capaz de tener emisiones netas en toda su vida útil
Teniendo en cuenta su capacidad para retener CO2 a lo largo de su vida útil, es capaz de 'limpiar' la propia contaminación generada en su producción y, ya sea de paso, contribuir a una limpieza posterior. ZEM es un proyecto de investigación en el que se ha podido probar cómo reducir la huella de carbono es posible. La construcción de este curioso biplaza parte de la base de un monocasco especialmente creado para reducir las emisiones contaminantes en su producción. De igual manera, dispone de algunos elementos de plástico completamente reciclado.
En relación con las ventanas, se ha aprovechado el uso del policarbonato, material que, aparentemente, conlleva un menor nivel de emisiones que el vidrio convencional. El interior dispone de toda una serie de soluciones pensadas en la sostenibilidad. De hecho, se han utilizado elementos como el cuero de piña, de acuerdo con la información de Híbridos y Eléctricos. Ahora bien, ¿cuáles son los secretos de este curioso prototipo a nivel de batería y dinámica eléctrica?
A nivel de capacidad de la batería, incluye 9 paquetes modulares de 2,3 kWh, por lo que el conjunto muestra hasta unos 20 kWh. De igual manera, cuenta con un motor eléctrico de 22 kW. El conjunto eléctrico se completa con la presencia de soluciones basadas en frenado regenerativo para el ahorro energético y la incorporación de una serie de paneles fotovoltaicos instaladas en algunos puntos clave de la carrocería. La clave del vehículo reside, no obstante, en la parrilla delantera. Se trata de un elemento clave del vehículo que, además, ha sido patentado.
Al parecer, el automóvil incorpora un sistema capaz de capturar directamente el CO2 del aire a medida que el vehículo avanza. De acuerdo con la información disponible, se podrían eliminar hasta 2 kilogramos de CO2 por cada 20.000 kilómetros recorridos a una velocidad constante de 60 km/h. Se trata, por tanto, de una revolucionaria tecnología que podría ser vital en el futuro del sector de la movilidad. La clave del proyecto estaría relacionada directamente con la posibilidad de utilizar este volumen para su propio uso.

El ZEM destaca por contar con una serie de paneles fotovoltaicos en el techo Tu Ecomotive
Se espera que a lo largo de los próximos meses se realice una gira por otros centros de investigación con el objetivo de mostrar a personal especializado lo que se ha logrado a este respecto. ¿Estamos ante una potencial introducción de este tipo de tecnologías? Habrá que esperar todavía unos meses.