El FSD de Tesla empeora al conducir, o al menos eso dice este reciente estudio
La autoridad de seguridad vial de Estados Unidos abre su tercera investigación en lo que va de año

Desde hace años, muchas compañías prometen vehículos que se conducen solos. Esto siempre ha sonado a ciencia ficción hecha realidad, aunque es verdad que Tesla cuenta con el conocido FSD, una tecnología de supuesta conducción totalmente autónoma. Por desgracia, la realidad que se observa en las carreteras de Estados Unidos dista mucho de la ficción literaria y cinematográfica. Ahora te contamos los motivos.
Tesla bajo lupa por su conducción autónoma
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, también conocida como NHTSA, ha abierto una nueva investigación, la tercera en lo que va de año, tras recibir decenas de quejas que apuntan a un patrón común: coches de la empresa de Elon Musk que se saltan semáforos en rojo, invaden el carril contrario o giran desde donde no deben.
A pesar de que Tesla se las prometía muy felices al superar las previsiones de ventas del tercer trimestre de 2025, parece que un nuevo varapalo golpea a la entidad estadounidense. Una nueva investigación abre las sospechas acerca del famoso FSD, que lejos de ser un método infalible para poder disfrutar de la experiencia autónoma de conducción, parece ser lo más parecido a comprar todos los boletos para una rifa de un futuro accidente.
Por el momento, según la información publicada por la NHTSA, hay al menos 18 denuncias de vehículos Tesla que han ignorado semáforos en rojo. En algunas ocasiones, los coches simplemente siguieron adelante. En otros casos, esos modelos de Tesla comenzaron a moverse antes de que la luz cambiase a verde. Eso sí, lo más alarmante es que varios conductores aseguran que el coche no emitió advertencia alguna.
Y esto no es lo más grave. Según parece, a juzgar por la información recogida en el medio Ars Technica, la agencia ha registrado hasta 24 quejas de conductores de estos vehículos que, bajo el modo de conducción autónoma, se metieron en el carril contrario, continuaron rectos desde un carril de giro o ejecutaron maniobras desde el carril equivocado.
La información no nos pilla de sorpresa, ya que, anteriormente, un estudio de la firma independiente de investigación automotriz AMCI Testing ya había detectado graves anomalías en pruebas realizadas en tan solo 1.600 kilómetros. Durante dicha investigación hubo que intervenir en más de 75 ocasiones para corregir fallos que incluían semáforos que se ignoraban o cambios de carril peligrosos.
Guy Mangiamele, director de dicho estudio, asegura, acerca del sistema de conducción autónoma de Tesla, que "su aparente infalibilidad en los primeros cinco minutos de funcionamiento del FSD genera una sensación de asombro que conduce inevitablemente a una complacencia peligrosa". Esta nueva investigación de la NHTSA podría suponer una revisión masiva de vehículos o la imposición de limitaciones para el FSD. Sin embargo, lo que sí está claro es que aún quedan años para poder llamar autónomos a los coches que vemos en circulación.