El Opel Kadett C celebra su 50 aniversario, y esta la historia completa de este icónico turismo de 1970
¿Por qué la tercera generación del Kadett, denominada Kadett C, tiene tanta importancia en la historia de Opel? He aquí algunas de las claves.

A lo largo de la historia ha habido automóviles que han marcado una etapa crítica en la automoción. Cada fabricante con, al menos, medio siglo de historia, cuenta con un modelo icónico. En el caso de Opel, el Kadett siempre se ha considerado como una de sus principales figuras. Gracias a las diversas generaciones que hubo en torno a este modelo la compañía pudo subsistir a momentos de vital importancia. ¿Quién no recuerda las increíbles variantes deportivas del compacto? La primera unidad producida acaba de cumplir la friolera cantidad de 50 años.
Veamos, por tanto, cuáles son las principales características de un vehículo que lideró una saga que llegaría más adelante con el desarrollo de la industria del automóvil. El Kadett C, que es como así se llamó en su tercera generación, contaba con un conjunto de características que lo convertían en uno de los mejores competidores. Esta variante, surgida en el año 1973, marcó un antes y un después en el seno de la firma alemana. Ahora, tras todo este tiempo, podemos analizar por qué fue todo un éxito.
Kadett C, la generación que cambió este compacto para siempre en Opel
Los inicios de la variante C no fueron fáciles. Lanzado al mercado en plena crisis del petróleo, se convirtió en un automóvil que muy pronto comenzó a crecer en términos de comercialización. De hecho, compartió periodo de producción con el término de la crisis económica, periplo que dio lugar a una nueva década repleta de crecimiento en esta industria. Aun así, este modelo supuso reponerse a la situación al contar con unos estándares de equipamiento y calidad a la altura de las circunstancias.
Fue uno de los primeros automóviles en su segmento en tener muy presente el coeficiente aerodinámico. Esto le permitía a este modelo tener un menor gasto de combustible y disfrutar de un desempeño mejor que el que ofrecía cualquiera de sus rivales. Cabe precisar que su carrocería también fue especialmente preparada para poder culminar su ensamblaje en los diferentes países en los que se produciría: Alemania, Argentina, Australia, Brasil, Estados Unidos, Gran Bretaña y Japón.
Esto tenía una implicación directa, además, en la presencia de recambios. Al haber tantos centros de producción, era más sencillo y barato poder encontrar piezas compatibles. Se trató, sin duda alguna, de una apuesta que podría llegar a resultar muy económica para los clientes de un Kadett C. Este fue, sin duda, uno de los motivos que explicaba el espectacular volumen de ventas que había en relación con este vehículo.
El uso de una misma plataforma para albergar varios tipos de carrocería era otro de sus principales diferenciaciones respecto a la competencia. Durante el periodo 1973-1979 hubo un total de cinco diferentes configuraciones. Cada una de ellas tenía como objetivo adaptarse a las necesidades propias de cada usuario. He aquí las diferentes alternativas que se podían escoger:
- Opel Kadett C sedán 4 puertas (1973-197 y 1978-1979)
- Opel Kadett C Caravan (1973-1977)
- Opel Kadett C coupé 1,2 L
- Opel Kadett C Aero (1976-1978)
- Opel Kadett C City (1975-1979)
Las motorizaciones disponibles eran muy variadas. Las opciones de menor potencia, es decir, aquellas con un litro de cubicaje, tenían que conformarse con 40 CV. Sin embargo, con el paso del tiempo fueron introduciéndose opciones un poco más prestacionales. La propuesta más interesante de aquella ápoca la establecía el 2.0 GT/E, el cual ofrecía hasta 115 CV. Esta última versión únicamente estuvo disponible durante los últimos tres años de producción.
La mayor parte de las anteriores versiones fueron un éxito en términos comerciales. Tras varios años en el mercado, en el 1980 se dio comienzo a una nueva generación, conocida como Kadett D. No sería hasta la generación E cuando el modelo se convirtió en un mito gracias a la denominación GSI. Aun a día de hoy es posible encontrar unidades en un buen estado de conservación a buen precio. Su valor no para de aumentar, por lo que podría ser una gran alternativa para hacerse ahora con uno antes de que sea demasiado tarde.