Es probable que tu coche te esté escuchando y recopilando datos sin permiso: este estudio lo demuestra
¿Sabías que casi todos los fabricantes de automóviles recopilan información sobre los conductores? He aquí algunas de las claves que hay detrás de este peculiar mercado.

Las nuevas tecnologías digitales están por todos los lados. Hasta hace unos años, solo los aparatos electrónicos como el smartphone o el ordenador se encargaba de recopilar información sobre nuestras búsquedas. Con el paso del tiempo, hemos ido integrando más conectividad a nuestras vidas, por lo que el mercado de los datos no ha hecho más que expandirse. El automóvil puede decir mucho de nosotros, por lo que los fabricantes son capaces de obtener información de gran interés sobre nuestros recorridos o gustos musicales, entre otros.
Un nuevo estudio realizado por la Fundación Mozilla ha permitido comprobar cómo una gran parte de las firmas más destacadas de la automoción recopila datos que, en muchos casos, terminan siendo vendidos a terceros. ¿Hasta qué punto puede resultar interesante mantener nuestro viejo coche sin conectividad? He aquí algunas de las claves que se pueden extraer de la investigación.
Cedemos muchos más datos al volante de lo que cabría pensarse en un principio
Si echamos un vistazo a Tesla, parece lógico pensar que trata datos personales con suma facilidad. Es una empresa muy tecnológica y que, sin duda alguna, relacionados con el mundo digital. Ahora bien, ¿y si te dijéramos que otras firmas como Mercedes-Benz, BMW, Renault, Dacia, Honda, o Volkswagen hacen justo esto? Sin darnos cuenta, aceptamos las políticas de privacidad para ceder, sin nada a cambio, información que puede ser de gran interés.
La conectividad es un factor importante en la automoción actual, de eso no hay duda. La posibilidad de fijar una ruta determinada o poner música que queremos en todo momento con tan solo pulsar un botón es sinónimo de confort. Ahora bien, ¿a qué precio? Entre las conclusiones que más llaman la atención del estudio podemos encontrar una en particular que resulta interesante. De las 25 marcas analizadas, no hubo una sola que no recopilase más datos de los que cabría pensar como normales de sus clientes.
Además, hasta en el 84% de las empresas analizadas hay una cláusula que define que pueden compartir con proveedores de servicios estos datos. Por si fuera poco, hasta en el 76% de los casos se especifica que este tratamiento de datos puede suponer ingresos adicionales para la compañía en cuestión. En relación con las Administraciones Públicas, más de la mitad de estos fabricantes pueden suministrar información de interés al Gobierno si así se reclamase. No tener constancia de estos datos se debe a no revisar la aceptación de las políticas de privacidad.
Se cree que para el año 2030, la práctica totalidad de automóviles contará con conectividad incluida. Se trata de un crecimiento que permite comprender hasta qué punto el público ha permitido la inclusión de la digitalización en la vida de las personas. Este informe, pese a la gravedad de las conclusiones que ofrece, no se espera que tenga impacto alguno en la sociedad. Al fin y al cabo, ¿quién vive ajeno de todo lo que acontece a través de la red?