Este es considerado el peor avión jamás construido: ya parece malo a simple vista, pero es todavía peor
¿Cómo se puede calificar a un avión como el más peligroso del mundo? La clave está en mirar qué ocurría en las primeras décadas de su existencia.

La historia de la movilidad aérea, sin duda alguna, no es una de las más experimentadas. Con apenas un siglo de historia, nos encontramos ante un medio de transporte que izó el vuelo en los primeros años del siglo XX. Unos años más tarde de la Segunda Guerra Mundial comenzaron los primeros vuelos comerciales, los cuales le permitieron a esta industria ser un referente en el mundo. En el ámbito bélico, la guerra mencionada anteriormente supuso un antes y un después para este producto.
Ahora bien, ¿hasta qué punto hubo aviones que no daban la talla? Estamos hablando de una época es la que se llevaron a cabo importantes etapas de innovación y desarrollo. Fue una etapa en la que la incorporación de novedades era algo completamente lógico y necesario, por lo que, en ocasiones, se era testigo de aeronaves que no tenían un gran desempeño. El mejor ejemplo de ello fue el Cantilever Aero Bullet. En el seno del sector es considerado como una de las opciones más disparatadas de la historia.
¿Por qué es considerado como el peor avión jamás construido? En Urban Tecno hemos querido descubrir por qué este avión tiene esta mala fama, por qué se trata de una de las opciones con peor valoración en la época y, por supuesto, hasta qué punto la opinión generalizada puede tener razón a este respecto. ¿Quién iba a decir que nos encontraríamos ante una alternativa con una configuración tan penosa?
Un avión con materiales nada aconsejables y una serie de características inútiles
Denominado Christmas Bullet, este avión estuvo varios años en desarrollo. Durante este periodo tuvo lugar la Primera Guerra Mundial, momento en el que se comenzó a experimentar con la aviación de combate. Pese a ello, este modelo fue por libre y decidió crear el modelo rechazando todas las propuestas venidas del sector. De esta manera, el fuselaje estaba producido en madera, mientras que había una capa metálica en el exterior. El peso, sin duda alguna, era uno de sus principales defectos.
De igual modo, el creador, William Whitney Christmas, creía que era fundamental la instalación de alas flexibles. En el primer intento de vuelo, tenido lugar en el año 1919, durante la maniobra de despegue, las alas se separaron del fuselaje, provocando un accidente que acabó con la vida del piloto, Cuthbert Mills. Este siniestro fue ocultado para la comunidad aeronáutica estadounidense, por lo que pronto se creó una segunda unidad aplicando una serie de cambios. De acuerdo con la información de Wikipedia, sí se filtró a la prensa que el modelo en cuestión había alcanzado la velocidad máxima de 317 km/h.
Este apunte le dio una gran notoriedad al fabricante, por lo que sucesivos modelos fueron expuestos en algunos de los lugares más icónicos de la sociedad americana. El problema es que todo había sido un gran ejercicio de marketing que, posteriormente, quedaría destapado. El segundo modelo en cuestión también terminó de la peor forma posible. El piloto Allington Joyce Jolly también terminó estrellándose tras la realización de la maniobra de despegue. Tras este episodio, se desveló toda la trama.
El objetivo había estado ligado, directamente, a la obtención de fondos públicos por parte del fundador de la compañía. De hecho, el avión ni siquiera fue presentado a las pruebas oficiales del ejército estadounidense. Tras poco tiempo después, el proyecto cayó por su propio peso, quedando sin fondos para seguir financiando un avión que tenía toda una serie de problemas estructurales. ¿Quién iba a decir que una propuesta de estas características iba a tener un final tan fallido? Viéndolo con perspectiva, lo raro es que el proyecto durase tanto tiempo.