Este es el curioso origen del logo de Buick
Buick ha cambiado su logo para adaptarse a la nueva filosofía del coche eléctrico. ¿Cómo fue el primero que comandó un capó?

Buick es un fabricante que, posiblemente, no es conocido a nivel mundial al focalizar su producción en determinados países. Sin embargo, se trata de una compañía de gran relevancia en algunos mercados, tales como el estadounidense. De igual modo que la inmensa mayoría de marcas, están llevando a cabo importantes cambios de estrategia para adaptarse al mercado eléctrico que está por llegar. En este sentido, aprovechar este momento para cambiar el logo es algo que se ha convertido en la tónica general. Un buen ejemplo de ello es Citroën.
Buick es un fabricante que, tras 7 u 8 años, también ha decidido introducir importantes cambios respecto a la imagen de marca. Como viene siendo habitual, estamos ante la estandarización de una línea de productos completamente eléctrica, por lo que se ha decidido apostar por un cambio en el logotipo. Lo curioso es que el fabricante americano ha llevado a cabo esta nueva adaptación por pura casualidad y sin emplear millones de dólares en ello. Llegó, simplemente, por accidente. Una primera aproximación sirvió para establecer las bases de la nueva imagen de marca.
Veamos, por tanto, cuáles fueron las claves para dar con esta nueva tecnología y, por supuesto, hasta qué punto nos encontramos ante un fabricante que está dispuesto a aterrizar dentro del mercado puramente eléctrico. ¿Quién iba a decir que un fabricante tan clásicamente estadounidense iba a tomar una decisión tan drástica en términos de producción de coches basados en baterías y motores eléctricos? He aquí las claves.
Un futuro eléctrico requiere un nuevo logo adaptado para la ocasión
Lo curioso de este nuevo concepto de movilidad sostenible desde la perspectiva de Buick radica en la utilización de líneas más redondeadas, algo que ha venido siendo habitual en el conjunto del mercado. Bastaron unos primeros bocetos para llevar a cabo la transición al modelo definitivo, por lo que no han tenido que destinarse grandes partidas presupuestarias a su planteamiento. De esta manera, nos encontramos ante un logotipo actualizado mucho más adaptado a los tiempos actuales. La firma americana, aun así, ha mostrado más detalles al respecto.
Buick, a lo largo de los últimos años, ha puesto su mirada en el mercado chino. De hecho, ha llevado a cabo la presentación del cambio de imagen de marca a través de una adaptación al mercado del país más poblado del mundo. Aprovechando este evento de marketing, fueron presentados 2 modelos de corte asiático. El monovolumen Buick GL8 CENTURY está específicamente crear al gusto del público oriental, mientras que el Electra-X es un primer concepto de SUV totalmente eléctrico desarrollado sobre la base de GM.
Ambas alternativas representan el futuro de la marca en el corto y medio plazo, sirviendo como indicadores para entender lo rápido que está cambiando la industria del automóvil. Se está observando una dinámica diferencial que nos hace creer que otras soluciones como la tecnología de hidrógeno apenas podría tener cabida en la industria en los próximos años.
Bonus extra: así era el primer logo de Buick
El fabricante estadounidense ha perdido adeptos y seguidores en Estados Unidos, pero durante mucho tiempo fue un auténtico referente en la industria del automóvil. Buick nació en el año 1903 y se estrenó en el mercado con un logotipo que no hacía presagiar que estábamos ante un fabricante de automóviles. La mejor prueba de ello radica en la disposición de un globo terráqueo, un hombre subido al mismo y tirando de lo que parece ser una industria. Y, todo ello, acompañado de la frase 'Conocido en todo el mundo'.

El primer logo de Buick llama la atención por la nula referencia a la industria del automóvil. Imagen: Slash Gear
Ciertamente, era un fabricante de automóviles a pequeña escala con un nivel de producción muy inferior al que tenía, por ejemplo, Ford. Poco a poco fue especializándose para incrementar el volumen de pedidos, pero sin duda alguna, estamos ante una marca que debió adaptarse a las circunstancias del mercado. Tan solo 2 años más tarde, en 1905, se decidió incorporar un nuevo logotipo más próximo al que comúnmente hemos visto sobre el capó de los automóviles.