Este fue el robo de coches más grande de la historia: 1.000 ejemplares robados de una sentada
El robo más grande automóviles tuvo lugar en la década de los setenta e implicó, únicamente, a unidades de una misma marca. ¿Qué es lo que ocurrió?
El título, si eres auténtico/a aficionado/a a la automoción, te ha debido recordar a la mítica película 60 segundos, ¿verdad? Debes saber que la trama de la película no es, ni siquiera, igual de llamativo que lo que ocurrió en la vida real. Sí, estamos ante un claro ejemplo de que la realidad, en ocasiones, supera a la ficción. Hubo una vez que, de una sola vez, se robaron un total de 1.000 automóviles. Es considerado como el robo de esta categoría más grande que se ha producido en toda la historia.
¿Qué organización podría haber detrás de semejante acto criminal? Como era de esperar, no se hizo por un pequeño grupo de personas, sino que, más bien, se trata de un Estado propio. Corea del Norte dejó esta factura por pagar y, a día de hoy, sigue habiendo cuentas pendientes. Se trata, sin duda alguna, de un acto de entrega y no pago que no ha sido superado con el paso de los años. Cabe destacar, de hecho, que hace ya unos años que tuvo lugar este incidente. Sin embargo, la factura a deber sigue presente. Teniendo en cuenta la tecnología móvil del país asiático, ¿crees que los devolverían?
Veamos, por tanto, cuáles son las claves principales para entender este caso, por qué se trata de un episodio que llegó a romper relaciones diplomáticas entre 2 Estados con soberanía propia y, por supuesto, hasta qué punto son ciertas las informaciones que se han dicho desde entonces. El episodio tuvo lugar en la década de los setenta y, sin duda alguna, nos encontramos ante un ejemplo del aislamiento que produce no pagar las deudas a proveedores extranjeros.
Así fue el robo de automóviles más grande de la historia
Imagina que se realiza un encargo de 1.000 automóviles, se entregan y, llegada la fecha de vencimiento, no se paga. Esto es justo lo que pagó entre Suecia y Corea del Norte, estando implicada la empresa Volvo en la ecuación. El país soviético, conducido por el mariscal Kim Il-sung, solicitó la producción de un millar de ejemplares a la compañía sueca, pedido que se materializó pasado un tiempo. Por aquel entonces, el sistema de sanciones actual no estaba vigente, por lo que el encargo se formalizó con una firma.
Es importante señalar que estamos ante uno de los países con menor número de vehículos, tanto en términos absolutos como relativos. Esto hace todavía más interesante la historia sobre el adeudo. Y bien, ¿qué ocurre desde entonces? De acuerdo con la información de Express, Suecia sigue reclamando la cuantía, al menos, 2 veces al año. Mediante este gesto, se solicita el abono de la cantidad pendiente por cobrar y, adicionalmente, los intereses que se han generado con el paso de los años. Se estima que, en total, la suma podría haber alcanzado ya los 300 millones de euros.
Echando un rápido cálculo, se puede llegar a la conclusión de que cada vehículo costaría alrededor de 300.000 euros a día de hoy. ¿Pagar esa cuantía por cada uno de los Volvo 144 robados? ¡Ni que tuvieran las ventajas de un coche eléctrico! Sin duda alguna, se puede constatar cómo Corea del Norte no tiene entre sus principales objetivo a corto plazo el pago de la deuda. Desde el país europeo son conscientes, al mismo tiempo, que no se efectuará el cobro, por lo que ya hace años que el crédito se estableció como incobrable.