Este truco casero es genial para mantener limpios los faros de tu coche

Los faros son uno de los componentes más importante del automóvil. Al fin y al cabo, se trata de un elemento adicional de seguridad, ya que nos permite conducir por la noche en aquellas vías poco iluminadas. Del mismo modo, permite hacernos ver frente a los demás usuarios, por lo que es fundamental tenerlos siempre en buenas condiciones. Ahora bien, ¿qué es lo que ocurre si el vehículo suele pasar largas temporadas en la calle? Es muy probable que los faros sean la primera prueba que delate esta práctica.

Al fin y al cabo, el faro no es más que una carcasa que suele sufrir, más de la cuenta, las embestidas de las inclemencias del tiempo. ¿Vives en un área en la que suelen producirse fuertes lluvias? ¿Le da mucho el sol al coche cuando está estacionado en la calle? Este tipo de situaciones degrada el material presente en las ópticas, provocando que se produzca una pérdida de la calidad de iluminación. Esto puede tener implicación, incluso, a la hora de pasar la famosa ITV, por lo que es fundamental llevar a cabo un trabajo al respecto.

Veamos, por tanto, cuáles son las claves para poder mantener limpios y relucientes los fallos, cómo es posible eliminar esta especie de película que se forma mediante un método de lo más sencillo y, por supuesto, hasta qué punto puede esta solución ser clave en el mantenimiento de un coche eléctrico o uno basado en combustibles fósiles. Bastará con usar un producto que poseemos todos en casa, por lo que resulta, además, muy económico.

Cómo evitar el pulido de los faros mediante una solución basada en productos de higiene

Para poder llevar a cabo este mantenimiento, tan solo necesitarás un poco de pasta de dientes, un cubo de agua y, sobre todo, algo de paciencia. Tan solo hay que aplicar esta solución sobre la cubierta del faro y, seguidamente, hacer círculos con los dedos. Así habrá que estar un par de minutos, tiempo que requiere esta tecnología para funcionar. Es una solución que resulta ser eficaz, práctica y, por supuesto, muy económica. Aun así, es recomendable realizar este trabajo tomando una serie de precauciones previas.

Por un lado, resulta ser interesante realizar un prelavado de los faros para eliminar cualquier rastro de insectos muertos y cualquier tipo de suciedad. Hecho este paso, se podrá comprobar cuáles son las áreas de la carcasa que han sufrido más las inclemencias del tiempo, por lo que en dichos espacios habrá que frotar con más ahínco. Aun así, es preciso, como paso previo, realizar otro paso previo. Se trata de un producto que es altamente abrasivo, por lo que puede ser necesario cubrir aquellas áreas sobre las que pueden quedar restos del dentífrico.

Tras la realización del correspondiente enjuague, se recomienda acudir a un lavadero de coches para realizar un lavado más en profundidad. El objetivo de esta propuesta es conseguir eliminar cualquier posible resquicio presente, sobre todo, en la pintura. Cabe precisar que, si tras el lavado del faro con un cubo de agua, se siguen observando desperfectos, habrá que volver a repetir el proceso una vez más.

Es necesario tener en cuenta que este trabajo no es más que para 'salir del paso', ya que realizar un trabajo de pulido con material adecuado siempre tendrá un resultado más favorable. El truco mencionado anteriormente cobra un mayor sentido si no se dispone de tiempo para realizar una visita a un taller especializado o se debe pasar la revisión obligatoria en un plazo de tiempo muy pequeño.