La curiosa razón por la que Ferrari prohíbe que sus propios empleados compren sus coches nuevos
Ferrari no permite a sus empleados comprar sus automóviles nuevos. ¿Cuáles son los motivos que explican esta política?

Ferrari es una de las marcas más destacadas del mercado de los coches deportivos. Desde hace muchos años, ha conseguido ser un referente gracias a la exclusividad de sus modelos y a la disposición de una serie de puntos estratégicos diferenciales. A la hora de comprar determinados modelos, es necesario ser propietario de algunos otros. Esto explica hasta qué punto nos encontramos ante un fabricante quisquilloso a la hora de vender sus nuevos automóviles.
Aun así, hay mucho más allá para entender el éxito de la firma del Cavallino Rampante. ¿Sabías que hacer importantes modificaciones puede significar la entrada en una lista de veto para futuras adquisiciones? Podría decirse que cada unidad que sale de Maranello es una obra de arte, por lo que mancillarla tiene graves consecuencias. Ahora vayamos a lo que importa en el día de hoy. Ferrari no permite a sus propios empleados adquirir un modelo de la marca. ¿Te has preguntado por qué? Una vez más, Ferrari sorprende con una de sus apuestas.
Veamos cuáles son las claves para explicar este fenómeno, por qué no es posible adquirir una unidad producida por los propios empleados y, por supuesto, hasta qué punto tiene sentido esta corriente. Una vez más, Ferrari ha llamado la atención por lo extravagante de sus políticas. En cierto sentido, el sueldo de un empleado medio difícilmente permitiría la adquisición de un vehículo de esta clase, pero no sería la primera vez que se acude a una financiación para hacerse con un automóvil así, ¿verdad?
Por qué Ferrari no permite que sus empleados compren sus deportivos nuevos
En una entrevista al medio The Drive, el trabajador Enrico Galliera ha afirmado que esta política está presente en la actualidad en el seno de la compañía. De hecho, esto aplica a la inmensa mayoría de trabajadores de diversa escala. De hecho, una de las pocas excepciones de esta medida son los pilotos de la marca que compiten en el Mundial de la Formula 1. Por lo demás, no es posible acceder a la compra de un vehículo nuevo.
Entre las razones que se argumentan está, por supuesto, la imposibilidad de introducir descuentos comerciales por ser empleados. Esto es una práctica que se viene realizando constantemente en marcas más generalistas. Sin embargo, un fabricante exclusivo como Ferrari no requiere la realización de estos planes de descuentos. Al fin y al cabo, cada año tiene una lista de reservas que le permite mantener la producción de cara a los siguientes meses. Ahora bien, ¿hay algún otro motivo adicional? Lo cierto es que sí.
En el propio grueso de pedidos suele haber una serie de personalidades conocidas por la sociedad, lo cual es necesario atender por una cuestión meramente de marketing. La realización de un pedido por parte del empleado no ofrecería visibilidad ninguna. Aun así, es muy probable que muy pocos empleados decidieran apostar por la compra de un vehículo de la compañía para la que trabajan. De acuerdo con el portal Slash Gear, el salario medio en Ferrari, eso sí, en la división de Estados Unidos, es de 59.453 dólares al año, una cuantía que no parece muy próxima a lo que cuesta el Ferrari Roma allí (220.000 dólares).
Como ves, Ferrari nos vuelve a sorprender con una de estas medidas que destacan por ser diferentes a lo que puede ofrecer cualquier otro fabricante. La marca italiana de deportivos ha sabido mantener su esencia pese a la aparición de nuevos competidores de la talla de Pagani o, ya en el terreno eléctrico, Rivian. De hecho, Ferrari ya está tanteando esta tecnología alternativa, por lo que ya comienzan a haber fechas en las que podremos ver modelos de Ferrari con conjuntos de baterías eléctricos de gran tamaño.