La historia del Volkswagen escarabajo más grande del mundo: inmenso como un Hummer y motor V8

Si echamos un rápido vistazo a la historia particular de cada uno de los principales fabricantes de automóviles, podemos llegar a la conclusión de que cada uno de ellos dispone de algún modelo por el que es conocido especialmente. En el caso de Volkswagen, podríamos mencionar el Golf, es cierto, pero el clásico Escarabajo es la opción más representativa para entender el espíritu de la compañía germana. Pese a tratarse de un modelo muy distinto a cualquier otro, fue un verdadero éxito, hasta el punto de mantenerlo en sus filas hasta el día de hoy.

Ahora bien, ¿quiere decir esto que fuera un automóvil bueno en todos los aspectos? Por supuesto que no. El Escarabajo, también conocido como Beetle, tenía un problema principal: la falta generalizada de espacio. Esto lleva a plantearnos alguna que otra cuestión. ¿Sería posible crear un Beetle con unas mayores dimensiones guardando las proporciones existentes? Esto es justo lo que se ha realizado. EL resultado de estos trabajos son alucinantes, por lo que merece la pena echar un vistazo y conocer el resultado del proyecto.

Veamos, por tanto, cuáles son las características más interesantes del proyecto que ha tenido lugar sobre la base del Escarabajo, por qué se ha decidido incrementar su tamaño de forma notable y, adicionalmente, qué necesidad podría haber a la hora de sustituir su convencional motor por un V8 completamente adaptado a este nuevo chasis. He aquí algunas de las claves en referencia a uno de los proyectos más interesantes de esta clase.

Volkswagen Beetle, un histórico que alguien pensó que podría hacerlo crecer en tamaño

El objetivo principal era crear un vehículo hasta un 50% más grande que el modelo original, pero esto planteaba un desafío un tanto ridículo. Esto es así debido a que estaría condenado directamente fracaso al no cumplir con la legislación vigente. Se decidió que, por tanto, sería en torno a un 40% más grande. Siguiendo esta filosofía, lo cierto es que la fiabilidad no debía ponerse en tela de juicio si todos los componentes se adecuaban a la propia regla del 40%, ¿verdad? He aquí los resultados increíbles.

Cabe precisar que el Beetle original mide tan solo 4 metros de largo, por lo que tenían que buscar un nuevo chasis. Echando un vistazo a las opciones disponibles se llegó a la conclusión de que había que ir a por el de una vieja camioneta de la marca Dodge que ya había servido durante unos cuantos años. Tras ello, había que decirse por la incorporación de un motor determinado. A estos efectos, se decidió que, aprovechando la libertad que ofrecía el proyecto, se instalaría un bloque Hemi V8 de 5.7 litros acoplado a una caja de cambios conectada al eje trasero.

Se recurrió a programas de diseño digital para poder crear la estructura de la carrocería. Al fin y al cabo, no bastaba con introducir una solución basada en el nuevo tamaño, sino que debía realizarse un trabajo para dar la curvatura perfecta para obtener un acabado exquisito. Tras ver las imágenes anteriores, se puede observar cómo el resultado resulta ser muy bueno y diferencial.

Y sí, es cierto que, aprovechando esta modificación sustancial, se podría haber intentado acoplar un motor eléctrico para aprovechar todas las ventajas de esta tecnología, pero el proyecto ha sido creado en Estados Unidos y, pese a que allí nació la compañía Tesla, una gran parte de los conductores sigue prefiriendo moverse en sus V8. Del mismo modo, tampoco se ha hablado en este programa de los denominados niveles de conducción autónoma porque, a decir verdad, este es un coche que merece la pena ser conducido.

Y a ti, ¿qué te parece el resultado final? Se trata, sin duda alguna, de un cambio muy logrado que ha sabido mantener la tradición que siempre ha estado vigente en el seno del fabricante alemán.