Multa por llevar la matrícula en mal estado o sucia: cuál es y cómo recurrirla

Los agentes de tráfico y agentes de movilidad tienen la potestad de imponernos una multa si detectan que la matrícula de nuestro coche está en mal estado, dañada o incluso manipulada, siendo esta la sanción más grave.

Multa por llevar la matrícula en mal estado o sucia: cuál es y cómo recurrirla
Llevar la matrícula en perfectas condiciones de mantenimiento y legibilidad es una obligación adquirida por el conductor del vehículo.
Publicado en Motor

Todo vehículo tiene algunos elementos que sirven para su identificación. A nivel técnico está el número de bastidor, mientras que a nivel administrativo existen las matrículas. Uno y otro son clave para que cada vehículo sea único y dibujan de alguna forma el DNI del vehículo, lo que ligado a la ITV también sirve para comprobar que el coche se encuentra técnicamente en buen estado. De hecho, las propias matrículas que se utilizan en España, según el color que de la placa y de los caracteres alfanuméricos, sirven para aportar información extra sobre la identificación del vehículo.

La matrícula estándar en España es con caracteres negros sobre fondo blanco y tiene un formato de cuatro dígitos y tres letras, sin contar las vocales, la Ñ y la Q. Sin embargo, tanto los taxis como los vehículos VTC utilizan placas con caracteres en blanco y fondo azul, mientras que las placas de las matriculas de vehículos de pruebas o con matriculaciones temporales son de color rojo con letras blancas si son para empresas. Las matriculas diplomáticas tienen distintos colores y la de los ciclomotores son amarillas, por poner dos ejemplos más.

La importancia de la matrícula de un coche

Como decimos y con carácter general, la matrícula del coche es una placa metálica con caracteres alfanuméricos que sirve para identificar e individualizar a cada vehículo respecto al resto de automóviles que están en circulación. Por este motivo, se trata de un elemento muy importante, ya que sirve a los agentes de tráfico para identificar cualquier vehículo casi de un vistazo. También es útil para los propios usuarios a la hora, por ejemplo, anotar los datos del contrario en un parte cuando se tiene un accidente en carretera.

En este sentido, la mayoría de los vehículos portan dos placas de matrícula, una en posición delantera y otra en la parte trasera. La primera de ellas se encuentra en la parte central del paragolpes delantero, en una posición que permite su lectura. Por su parte, la segunda placa está en la zaga del vehículo y, aunque en este caso existe una mayor libertad para su colocación según el diseño del propio vehículo, la normativa exige que la placa tenga unas medidas mínimas y sea perfectamente legible por los agentes de tráfico y los demás usuarios en todo momento.

Los fallos en la iluminación de la matrícula trasera son sinónimo de llevar una matrícula en mal estado.

Los fallos en la iluminación de la matrícula trasera son sinónimo de llevar una matrícula en mal estado.

Obligaciones en torno a la matrícula

A estas alturas, parece claro que el uso de las matrículas en cualquier vehículo es obligatorio. Por ese motivo tenemos que comprobar con cierta regularidad que la matricula es legible y que se encuentra en buen estado para poder circular acorde a la ley. De hecho, el Código de Circulación contempla como falta el circular sin matrícula o con una matrícula en mal estado de conservación por no ser legible o encontrarse doblada. En otras palabras, circular con una matrícula en mal estado o sin ella es constitutivo de recibir una sanción económica.

Además, la Ley de Tráfico, en su artículo 10, especifica que en todo caso la obligación de llevar la matrícula en buen estado siempre será del conductor, aunque este sea distinto del titular del vehículo. Será el usuario que esté en uso del vehículo el que deberá comprobar que las placas de la matrícula del vehículo no presentan obstáculos que impidan o dificulten su lectura o identificación y que no estén deterioradas o manipuladas. En caso de ser así, se deberá sustituir la placa de la matrícula por una nueva perfectamente homologada.

Tener la matrícula manchada de polvo o barro puede ser constitutivo de multa por no llevar la matrícula en buen estado.

Tener la matrícula manchada de polvo o barro puede ser constitutivo de multa por no llevar la matrícula en buen estado.

Cuándo una matrícula está en mal estado

A partir de todo lo comentado, la gran pregunta es cuándo una matrícula se puede considerar que está en mal estado. En esencia, como decimos, una matrícula no debe presentar ningún tipo de obstáculo que impida o dificulte su lectura. De esta manera, el primer supuesto es cuando la matrícula no está debidamente colocada en su sitio, lo que dificulta su visionado. También cuando hay algún número o letra parcial o totalmente borrado. En la misma línea, cuando hay polvo o barro sobre la placa en cantidad suficiente como para impedir la lectura de la misma.

De igual forma se considera que la placa está dañada si presenta dobleces o roturas que no permiten ver bien los caracteres alfanuméricos que la componen e incluso si la iluminación asociada a la matrícula no funciona correctamente, aunque en este caso no hace falta cambiar la placa y sí reparar esta avería. Los dos últimos supuestos, que a la vez son más graves, son los casos de manipulación por el añadido de una pegatina, adorno o cualquier tipo de decoración o por la instalación de algún elemento como aerosoles y/o pegatinas reflectantes para evitar así que los radares capturen la matricula en sus fotografías.

Qué pasa con una matrícula en mal estado en la ITV

Más allá de exponernos a recibir una multa, llevar una matrícula en mal estado puede ser a su vez constitutivo de no superar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). De hecho, esta fue la causa del 3% de las inspecciones negativas registradas en España en el último ejercicio. Los motivos son diversos, pero en muchos casos tiene que ver con que la matrícula no cumple con las características o la ubicación que fija la homologación del vehículo, aunque incluso se han detectado casos en los que la matrícula no coincide con el registro del vehículo.

Como no puede ser de otra manera, los demás supuestos de matrícula dañada pueden derivar en no superar la ITV, ya sea porque la placa está mal sujeta y puede llegar a caerse, porque los números y letras son ilegibles o están borrados de forma parcial o total o porque el estado de la placa es defectuoso por presentar dobleces o roturas. También es constitutivo de no pasar la ITV acudir a la revisión con la luz de la matricula trasera sin funcionar correctamente.

Circular con una matrícula en mal estado supone una infracción grave, con sanción económica, pero sin pérdida de puntos en el carnet.

Circular con una matrícula en mal estado supone una infracción grave, con sanción económica, pero sin pérdida de puntos en el carnet.

Multa por llevar la matrícula en mal estado

La Dirección General de Tráfico (DGT) contempla dos tipos de multas relacionadas con el estado de la matrícula. La primera está prevista para los casos en los que los números y letras de la matrícula no son legibles porque la placa está sucia, doblada o rota. En este caso, la infracción se considera grave y está ligada a una sanción económica que asciende a los 200 euros, sin que se contemple la retirada de puntos del carnet de conducir del conductor a los mandos del vehículo.

Por pronto pago en los veinte días naturales posteriores a la notificación de la multa existe un descuento del 50% y la sanción queda en 100 euros. Aun así, se trata de una cifra que puede hacernos un buen agujero en el bolsillo, más si tenemos en cuenta que la adquisición de una nueva placa de matrícula tiene un coste aproximado de 20 euros. Además, la compra de una placa homologada según la reglamentación vigente en España y en la Unión Europea es bastante sencilla por la amplia oferta de establecimientos y centros autorizados que la venden. Su instalación es rápida y fácil.

Manipular la matrícula intencionadamente acarrea una sanción económica, la retirada de seis puntos del carnet y la inmovilización del vehículo.

Manipular la matrícula intencionadamente acarrea una sanción económica, la retirada de seis puntos del carnet y la inmovilización del vehículo.

Multa por manipular de forma intencionada la matrícula

Otra cuestión muy distinta es si manipulamos la matrícula de forma intencionada para evitar así su correcta lectura. El caso es más evidente es cuando se añaden pegatinas reflectantes o cualquier otro elemento de la misma naturaleza para reflejar el flash de la cámara de fotos de los radares y asi evitar que la matricula se pueda identificar en la fotografía. Si los agentes de tráfico, o incluso los agentes de movilidad, detectan esta práctica, la sanción es realmente grave y no sólo en términos económicos.

Manipular la matrícula de forma intencionada está penado con una multa económica de hasta 6.000 euros, sanción a la que se suma la retirada de seis puntos del carnet del conductor que está en uso del vehículo en el momento en el que se detecta la infracción. Además, cuando se detectan estas prácticas, el vehículo se inmoviliza al no poder circular con una matrícula que ha sido adulterada. En estos casos el vehículo se traslada al depósito municipal hasta que el usuario cambia la matrícula manipulada o retira el elemento que provoca la manipulación.

Recurrir una multa relacionada con la matrícula

Las multas por el mal estado o manipulación de las matrículas son difícilmente recurribles si se cursan de manera correcta, ya que el agente debería tomar pruebas gráficas del estado de la matrícula si es que ya no ha quedado registrada, por ejemplo, en la foto de un radar. Como suele suceder en estos casos, el recurso de una multa por esta cuestión se deberá centrar más en si existe defecto de forma en la redacción y elaboración de la propia denuncia que en la causa de la misma.

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