Porsche espera que su rentabilidad caiga con la llegada del coche eléctrico
El fabricante Porsche es uno de los que más beneficios obtiene por unidad de producto fabricada y vendida. Ante la llegada del coche eléctrico, ¿cómo se espera que varíen sus registros? En Stuttgart ya se están imaginando qué es lo que ocurrirá.

Comprobar los niveles de costes en cualquier compañía es básico para poder fijar el precio. De hecho, esta es la variable sobre la cual gira todo el mercado. En el mercado del automóvil, como ocurre en cualquier otra industria, esto cobra aún más importancia, ya que los presupuestos de los proyectos ascienden a decenas de millones de euros.
Es muy importante saber trazar un plan de inversión, cómo se desarrollará en la cadena de producción y, en última instancia, qué es lo que ocurrirá con los beneficios en caso de comercializar toda la producción.
Porsche es la empresa con mayor margen de beneficios del mercado
En la automoción, es vital contar con un margen considerable por unidad de producto, lo cual garantizará que la empresa posee una gran competitividad en el mercado en el que se encuentre. Siguiendo esta línea, se puede decir que Porsche cuenta con una posición aventajada en este campo.
Así es, podría decirse que la firma de Stuttgart dispone del, quizás, mejor margen de la industria. Nada más y nada menos que el 15% del precio que fija en sus automóviles por término medio es lo que se embolsa a modo de beneficios puros, a los cuales no hay que restar ni una sola partida de gasto.
Ahora bien, ¿será esto así para toda la vida? El fabricante germano es consciente de que en los próximos años podría verse este reducido por tener que adaptar su gama a una tecnología que está cogiendo cada vez más una mayor importancia. Sí, la conducción eléctrica no se lo pondrá fácil a esta marca histórica.
El coche eléctrico será un desafío en Stuttgart
Todos conocemos cómo Porsche va a presentar su modelo de negocio en el sector alternativo. Pese a que ya dispone de una gama de variantes híbridas, el Cayenne y el Panamera ya disponen de las suyas y el 918 Spyder no ofrece otra alternativa, lo cierto es que ya han considerado dar un salto más allá.

El Porsche Mission E será el mayor desafío de la compañía en la última década. Express.co.uk
En Porsche son conscientes de que en el futuro no habrá que acudir a la gasolinera más cercana a nuestra casa. Podremos rellenar de autonomía nuestro propio coche sin salir de casa o edificio, algo que solo podría ser posible mediante la electricidad.
En esta nueva etapa, la filial del grupo Volkswagen ha sabido presentar una versión que intimidará, nada más y nada menos, que al Model S de Tesla. El Mission E dispondrá de una configuración que pondrá el mercado de las berlinas de representación a un nivel de otra dimensión.
Tanto es así que Porsche sabe que deberá reducir sus márgenes para seguir siendo competitivos en el mercado del futuro. El principal problema al que se enfrenta el fabricante es la nula presencia de economías de escala en la producción de vehículos con tecnología eléctrica.
Siguiendo conceptos básicos de economía, esto se traducirá en un automóvil que competirá frente a frente con Tesla, pero con una seria desventaja, su mayor precio. ¿Qué es lo que deberá hacer Porsche? Renunciar a parte de su 15% de beneficio puro con el objetivo de mejorar la competitividad.
Este problema ya ha sido divisado en la cúpula del fabricante alemán. Tanto es así que Lutz Meschke, Director del departamento de Finanzas ya ha hecho público que contar con un margen de esta magnitud será difícilmente sostenible en los próximos años. Según se podía leer en el portal InsideEVs:
Porsche prevé entre 8.000 y 10.000 euros adicionales de costes en sus vehículos eléctricos por unidad. El fabricante de automóviles no podrá recuperar ese dinero incrementando el precio sugerido, ya que la demanda podría reducirse de forma exponencial. Debido a la inversión realizada en vehículos eléctricos, añadir ese extra a los consumidores sería motivo de preocupación.
Tal y como se puede desprender de las declaraciones de Lutz Meschke para el medio Automotive News Europe, en Porsche ya están barajando cómo mantener un margen que no ponga en peligro la futura sostenibilidad de la compañía con la llegada del coche eléctrico.
La reducción de costes como alternativa a la pérdida de margen
Tal y como ocurre en cualquier compañía que cotiza en bolsa, cualquier dato que se sitúa por debajo de las expectativas, aunque continúe siendo muy positivo, se traduce en una reducción del precio de las acciones muy considerable. Esto, extrapolándolo al análisis empresarial, tiene su propia interpretación negativa.
Reducir de un 15 a un 12% el margen de ganancias por unidad de producto tiene efectos sobre el resultado del ejercicio muy negativos. Por ello, antes de que sea inevitable incrementar hasta 10.000 euros de coste en la fabricación de un vehículo propulsado por la electricidad, la empresa está barajando cómo reducir cualquier coste prescindible.
La empresa está barajando, según afirma el propio Lutz Meschke, cómo reducir gastos. Tal es el caso que están llevándose a cabo estudios en las plantas de producción de diferentes proveedores y en la propia cadena de producción para pulir ineficiencias por valor de varios millones de euros anuales.
Revisamos cada uno de nuestros principales procesos departamentales todos los años para obtener hasta un 10% de ahorro. La identificación y la extracción de eficiencias es algo cotidiano en Porsche.
Así pues, todo hace pensar que, observando esta dinámica, el coche eléctrico podrá ir, poco a poco, gestándose en la firma con tanta historia en el mundo del automóvil.¿Cuándo se podrá disfrutar del Mission E? Dejemos que vayan adaptándose, ya que quizás, en un par de años, lo tengamos con nosotros.