Proceso de carga del Tesla Model S Plaid, un adelanto de lo que está por llegar

¿Qué tal le sienta a un Tesla Model S Plaid las estaciones de carga Supercharger V3? He aquí algunas claves para entender qué está por llegar en los próximos modelos de la firma.

Proceso de carga del Tesla Model S Plaid, un adelanto de lo que está por llegar
El Tesla Model S Plaid es un anticipo de lo que está por llegar del fabricante. Pocket-Lint

Han pasado ya unos días desde la presentación del Tesla Model S Plaid, el modelo de producción con mayor aceleración del Planeta. En todo este tiempo, se ha podido dar a conocer toda una serie de detalles que no hacen más que acelerar la condición de futura leyenda a esta curiosa versión. ¿Han acabado ya todos los detalles a valorar de esta berlina de altos vuelos? Lo cierto es que no.

Además de su capacidad de aceleración, el ofrecimiento de un mayor espacio en las plazas traseras o su destacado nivel de equipamiento en lo que se refiere a tecnología de infoentretenimiento, estamos ante un vehículo que destaca por sus cualidades centradas en la autonomía y todo lo relacionado con la potencia de carga. Sí, es compatible con la red Supercharger.

El Tesla Model S Plaid es considerado como el automóvil más innovador del mercado

No solo eso, sino que también puede cargar las baterías en aquellas estaciones que ya están actualizadas, las cuales se denominan V3. Esto significa que se trata de una variante muy especial, puesto que se pueden alcanzar potencias situadas en torno a los 250 kW. De este modo, cargar los 100 kWh de capacidad de su batería se puede conseguir en un tiempo récord respecto a la competencia.

El Model S Plaid se ha convertido, por tanto, en uno de los mejores escaparates de Tesla para configurar su potencial línea de negocio. Es un producto sobre el que se basarán las futuras novedades de la compañía. El mejor ejemplo de ello nos lo muestra su nuevo mapa de refrigeración, el cual ha permitido reducir el peso en unos kilogramos respecto a las versiones convencionales.

Veamos, por tanto, cómo afecta realizar una recarga de baterías a un Tesla Model S Plaid, qué consecuencias puede tener para el conjunto de celdas aprovechar este sistema y potencia y, por supuesto, por qué estamos ante la posible estandarización del coche eléctrico si se democratizase este nivel de potencia en el resto de automóviles a precios razonables.

Tesla Model S Plaid, la berlina que ya carga a 250 kW de potencia

Tras unos días entregándose unidades de la versión Plaid, ya comienzan a verse los primeros informes y pruebas de terceros. Según se puede leer en el informe elaborado por el portal especializado InsideEV's, la prueba realizada se basa en las siguientes condiciones. Se aprovechó del preacondicionamiento de las baterías y la temperatura exterior era de 21 grados centígrados.

Proceso de carga del Tesla Model S Plaid, un adelanto de lo que está por llegar

La potencia de carga cae a partir del 30% de la carga en el Tesla Model S Plaid. <a href="https://insideevs.com/" rel="nofollow" target="_BLANK">InsideEV's</a>

Bajo esta premisa, se ha obtenido una serie de datos muy interesantes que merece la pena analizar. Según se puede observar en la gráfica anterior, los 250 kW de potencia están disponibles en un nivel de carga que se sitúa entre el 10 y el 30%. Posteriormente, se produce una caída continuada con el objetivo de evitar una degradación de las baterías al estar sometidas a tal voltaje.

La gráfica demuestra la valía de la red de carga Supercharger

Entre los resultados obtenidos, cabe destacar cómo el recorrido de carga situado entre el 5 y el 95% se completó en unos más que respetables 52 minutos. Esta es la prueba para entender cómo ya es posible superar los 500 kilómetros de autonomía manteniendo enchufado el vehículo a la corriente durante menos de una hora. Ahora bien, ¿y si segmentamos por tramos?

Pasar del 20 al 80% del rango de autonomía efectivo requiere en torno a 27 minutos. No obstante, si partiésemos del 10 en vez del 20%, habría que agregar un tiempo extra de tan solo 2 minutos a la ecuación. La conclusión principal radica, sobre todo, en el gran aprovechamiento que hay en la primera mitad del tiempo de carga de un proceso completo.

Unos números que anticipan una ventaja competitiva por parte de Tesla

La historia ha demostrado cómo las baterías de Tesla han sufrido degradaciones muy sanas por término medio. no obstante, los resultados de los conjuntos de baterías tenían como protagonistas a unidades no sometidas a potencias superiores a 120 o 150 kW. El panorama actual es, por tanto, algo distinto. ¿Está la nueva tecnología adaptada para soportar los niveles actuales?

Cabe precisar, además, que estamos ante un producto pensado para disfrutar desde el punto de vista dinámico. Su aceleración se sitúa, de hecho, como la más radical que puede ofrecer el mercado en la actualidad. En este contexto, hay que ser prudentes en relación con su nivel de degradación, algo que no se podrá analizar hasta pasados un par de años.

Sea como fuere, nos encontramos ante un producto que lleva a una nueva dimensión el coche eléctrico. El Tesla Model S Plaid es, en la actualidad, el segundo mejor coche en cuanto a seguridad, por detrás del Model 3, el que dispone de mayor autonomía, el que tiene una mayor aceleración y el que cuenta, por supuesto, con el sistema de ayuda a la conducción más destacado.

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