Sam Altman, de OpenAI, da marcha atrás con el coche que iba a comprarse: ya no quiere un Tesla

El director ejecutivo pagó un depósito de miles de dólares en 2018 por un coche que prometía ser el vehículo eléctrico más poderoso del planeta y que sigue sin ver la luz

Sam Altman, de OpenAI, da marcha atrás con el coche que iba a comprarse: ya no quiere un Tesla
Este es el espectacular Tesla Roadster anunciado en 2017
Publicado en Motor

Allá por el año 2017, Elon Musk prometió un superdeportivo eléctrico capaz, casi, de rivalizar con los rivales más poderosos de combustión. Ocho años después, no tenemos ni rastro de este vehículo y algunas de las personas más ilustres que hicieron la reserva en su momento empiezan a impacientarse. Entre ellas podemos destacar a Sam Altman, el actual consejero delegado de OpenAI y rival tecnológico de Elon, que ha pedido la devolución de los 50.000 dólares que entregó como reserva para la alucinante segunda versión del Tesla Roadster.

Sam Altman se cansa de esperar su deportivo de Tesla

Quizás no recuerdas cómo fue el anuncio en aquel año 2017, te lo dejamos bajo estas líneas, pero estábamos ante un vehículo eléctrico con una autonomía de alrededor de 1.000 kilómetros y un sistema de propulsores de gas frío. Es decir, Tesla afirmaba que ese tipo de propulsión, utilizada en satélites y naves espaciales, mejoraría la aceleración y el manejo del coche, incluso permitiéndole levitar brevemente. Sin embargo, la única levitación que hemos visto es la de las reservas del coche.

Mientras otras empresas ya han presentado sus propios deportivos eléctricos, como es el caso de Rimac, Lotus, Pininfarina o Lucid, Tesla continúa sin ofrecer actualizaciones de relevancia a quienes reservaron hace casi 8 años este controvertido Roadster de segunda generación. Ahora, en una reciente publicación en la red social X, curiosamente dominada por Elon Musk, el director ejecutivo de OpenAI ha contado su experiencia acerca de la reserva del vehículo.

Las capturas de pantalla, que puedes ver bajo estas líneas, son la prueba clara de que el coche de la empresa estadounidense sigue en un misterioso limbo. En primer lugar, podemos ver el correo electrónico de confirmación de la reserva, realizada el 11 de julio de 2018. En la parte inferior, se puede ver cómo el montante total de la misma ascendió a los 45.000 dólares, a los que habría que sumarle otros 5.000 dólares de un pago inicial.

La siguiente captura nos muestra cómo Sam Altman solicita el reembolso de sus 50.000 dólares a través de otro correo electrónico, pero la sorpresa aparece en la tercera imagen publicada por uno de los máximos responsables de OpenAI. En ella podemos ver cómo la dirección de correo a la que debería llegar su solicitud de reembolso aparece como no disponible, con lo que las esperanzas por recuperarlo empiezan a esfumarse.

Y si crees que esto solo le ha sucedido a Sam Altman, espera que no es el único. El creador de contenido Marques Brownlee relató su odisea en su podcast WVFRM, aludiendo el mismo problema que te hemos expuesto. En su caso, finalmente sí consiguió el reembolso al ponerse en contacto con un empleado de la compañía por teléfono.

El resto de personas que reservaron esta segunda generación de Tesla Roadster, a juzgar por las experiencias que han compartido en Reddit o en foros de Tesla, han utilizado estrategias similares a Marques Brownlee o han tenido que acudir a la justicia para poder solucionar un problema que no debería existir, dado que Tesla asegura en su página web que la reserva es "íntegramente reembolsable".

Por el momento, parece que este Roadster casi galáctico es más una leyenda urbana que un vehículo que algún día vaya a rodar por las carreteras estadounidenses. Aunque Tesla mantiene abierta la página web del modelo, y las reservas se pueden seguir llevando a cabo, parece que el desarrollo del coche está vagando en un lugar desconocido. Sam Altman, por su parte, podría pedir consejo a ChatGPT para afrontar la recuperación del reembolso, aunque no parece que vaya a tener un vehículo de Tesla próximamente en su garaje.

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