Toyota y Lexus se unen a Tesla y adoptan su estándar de carga para sus vehículos eléctricos

¿Qué importancia puede tener para el grupo Toyota la adhesión al NACS de Estados Unidos? He aquí las claves del acuerdo adoptado por el fabricante recientemente.

Toyota y Lexus se unen a Tesla y adoptan su estándar de carga para sus vehículos eléctricos
El bZ4X se ha convertido en el primer coche eléctrico creado por Toyota para contar con esta tecnología. Toyota
Publicado en Motor

Tesla es una de las empresas más competitivas de la industria del automóvil. Para poder entender su gran capacidad de liderazgo, podemos hacer un símil con su forma de competir con el resto de fabricantes. ¿Imaginarías a fabricantes de automóviles de combustión interna ser gestoras de una red de gasolineras propia? Esto es justo lo que hace la firma de coches eléctricos en su segmento. La red Supercharger es la infraestructura de carga más grande del mundo. Por ello, cada vez son más los fabricantes que buscan asociarse con esta compañía.

El último ejemplo de ello nos lo muestra el grupo Toyota, con la propia Toyota a la cabeza y Lexus. El holding empresarial nipón está buscando la forma de ofrecer un servicio diferencial en este mercado, lo cual parece que llegará de la mano de una especie de asociación con Tesla en Estados Unidos. ¿En qué consiste este movimiento? Veamos cuáles son las claves del acuerdo y, por supuesto, hasta qué punto el estándar de carga que ha establecido Tesla tiene relevancia en la industria.

La adopción de un sistema de carga que destaca por ser un referente en el mercado

La adopción del Estándar de Carga de América del Norte (NACS, por sus siglas en inglés) es el último movimiento que se ha visto en Estados Unidos y que tiene como principal protagonista a Tesla. De acuerdo con las últimas informaciones, Toyota adaptará, a través de sus dos principales filiales, el modo de carga que siempre ha abanderado Tesla. El objetivo es hacer compatible su operativa de carga con la red Supercharger. No cabe olvidar que Tesla, desde hace un tiempo, ofrece su infraestructura a modelos ajenos a la marca.

Y bien, ¿por qué Toyota habría aceptado estas condiciones? La principal seña de identidad de la red de carga es la disposición de estaciones de carga en toda América del Norte. Teniendo en cuenta que este mercado es estratégico para el grupo asiático, contar con acceso a 12.000 puntos de carga puede ser particularmente interesante para los potenciales clientes de coches eléctricos de la marca. Al fin y al cabo, la propia Toyota estaría ofreciendo un servicio muy recomendable a sus usuarios sin necesidad de acometer grandes inversiones.

Es importante señalar que la compañía ya ha mostrado la intención de adaptar la tecnología para aquellos usuarios que hayan adquirido un BZ4X, el único modelo puramente eléctrico. De esta manera, si se adquiere este modelo en la actualidad, no habrá problema para adaptar la tecnología disponible ahora a la que esté disponible en el año 2025, momento en el que se accederá al estándar NACS previsto anteriormente. Se trata de una estrategia que tiene como objetivo lograr un importante avance en materia de evolución hacia una movilidad sostenible.

Es un paso muy importante que, al mismo tiempo, se encuentra igualmente alineado a los modelos planteados por empresas como BMW, Hyundai y GM, entre otras. Este movimiento permitirá a Tesla seguir siendo un referente en lo que se refiere a la infraestructura de carga. ¿Seguirán contando con una ventaja competitiva parecida en la producción de automóviles? Pese a las increíbles novedades presentadas en los últimos años, todo parece indicar que el resto de fabricantes están reduciendo la distancia con el paso del tiempo.

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