Un grupo de científicos coreanos diseña una batería eléctrica "explosiva": tendrá 1.000 kilómetros de autonomía
La nueva batería puede almacenar entre un 30% y un 70% más que las actuales

Uno de los motivos por los que mucha gente no da el paso de adquirir un coche eléctrico, aparte de por el precio (que están bajando gracias a la llegada de compañías chinas y propuestas como las de Volkswagen), es la batería. Tienen «miedo» de tener que parar en una estación de carga a menudo para seguir utilizando el vehículo, sobre todo en trayectos largos.
Lo cierto es que no es un problema: la autonomía de los coches eléctricos es cada vez mayor. El Cadillac Escalade IQ promete hasta 740 kilómetros por carga, igualando, o hasta superando, a los coches convencionales de gasolina o diésel. Además, las compañías están investigando para que las baterías sean más duraderas; hay avances que apuntan a baterías que durarán millones de kilómetros sin que el usuario tenga que reemplazarlas.
La gente también tiene miedo de conducir un coche eléctrico por si explota mientras está montada en él. Actualmente, la mayoría utiliza baterías de iones de litio por ofrecer una alta densidad energética, buena eficiencia y larga vida útil (entre 8 y 15 años). Sin embargo, se degradan con el tiempo y el calor extremo. Unos científicos han descubierto un nuevo diseño que reduce los riesgos de explosión, además de incrementar notablemente la autonomía.
Te presentamos las baterías de cuasi-litio
Un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan (Corea del Sur) ha logrado grandes avances para solucionar uno de los principales desafíos que presentan las baterías de próxima generación. El experimento gira en torno a un nuevo material catódico llamado cuasi-litio, el cual podría permitir que los vehículos eléctricos viajen hasta 1000 kilómetros con una sola carga.
Los investigadores han identificado la causa de la liberación de oxígeno durante la carga de alto voltaje, la cual es peligrosa, y ha propuesto una solución para que dichas baterías sean seguras y estables. Las baterías de cuasi-litio, en teoría, pueden almacenar entre un 30 y un 70% más de energía que las baterías actuales, y soportan cargas de alto voltaje superiores a 4,5 voltios.
El problema de esta carga elevada es que las moléculas de oxígeno atrapadas en el material de la batería pueden oxidarse y liberarse en forma de gas, degradando la estructura y suponiendo un grave riesgo de explosión. El equipo, liderado por el profesor Hyun-Wook Lee de la Escuela de Energía e Ingeniería Química, descubrió que la oxidación se produce alrededor de los 4,25 voltios, como recoge la fuente.
Comprender este mecanismo ha permitido a los investigadores a abordar la causa, y no solo tratar los síntomas. De este modo, se han sustituido ciertos materiales de transición en el cuasi-litio por elementos de menor electronegatividad. Como resultado, hay más electrones disponibles, lo que impide que el oxígeno los pierda y se oxide.