Una maleta que se convierte en coche: el bizarro y cómico experimento de Mazda en los años 90
No podemos hablar de su funcionalidad, pero desde luego el diseño no se parece a nada que hayamos visto antes.
El mundo de motor a veces nos sorprende con ideal de lo más locas. ¿Os acordáis de las mini motos? Hace más de 15 años esa peculiar forma de transporte cobró protagonismo durante un breve periodo de tiempo, y aunque el fenómeno duró poco, demuestra que a veces arriesgar vale la pena. El patinete eléctrico es otro ejemplo, y este ha venido para quedarse. El diseño de patinete "scooter" que ahora Sewgay y Xiaomi vende como churros no se veía ni en pintura hace cinco años, salvando a los chavales que podías encontrarte de vez en cuando por la calle.
En el terreno de los coches puede parecer más difícil innovar, pero no es imposible. Llevamos décadas diseñando nuestros vehículos con la mejor aerodinámica posible y los mejores sistemas de seguridad, pero en los 90 una popular marca de coches se puso "extra" creativa al respecto. En 1991 Mazda lanzó un concurso entre sus empleados llamado Fantasyard. La firma de coches retaba a sus ingenieros a diseñar un "producto creativo" que fuese capaz de funcionar con un motor. Como puedes esperar, las propuestas de los trabajadores eran cada una más bizarra que la anterior.
La que se llevó la palma acabó siendo una bizarra maleta, que fusionada con una minimoto creaba una especie de kart. La idea surgió a raíz de que un ingeniero de la compañía se dio cuenta de lo tediosas que eran las esperas en los aeropuertos cuando se llenaban todos los taxis. Mientras esperaba al siguiente vehículo que le llevase a la ciudad, tuvo la reveladora idea: una maleta motorizada, eso es lo que necesitaba.
La maleta de Mazda nunca llegó al mercado, pero su diseño es todo un emblema para la marca
Contruyeron el prototipo a partir de una maleta Samsonite, pesaba 32Kg y medía 57 cm × 75 cm. La estructura tenía huecos en la parte inferior, donde los ejes de las ruedas delanteras y traseras podían sobresalir. Y ojo, porque lo más sorprendente de todo es que estaba bien equipado, con intermitentes, frenos de disco, luces de freno, moqueta, faros y bocina. Mazda explicaba el proceso de creación en su página web, y asegura que el prototipo "va perfectamente, igual que hace 24 años".
El bizarro híbrido se movía gracias a un motor de 33.6cc, con 1,7 caballos de fuerza. El prototipo fue presentado a principios de los noventa en el emblemático programa de Oprah Winfrey, y fue donde pudimos verlo en acción por primera vez. Aunque el diseño puede generar una carcajada, no se puede negar que cumple con su cometido. La turbo maleta de Mazda nunca llegó a comercializarse, pero desde luego sería muy interesante ver a empresarios de traje y con su característico temple salir de los aeropuertos a bordo de este bólido.