Una protesta, un Cybertruck y un despido: la revuelta que Tesla no quiso escuchar

Matthew LaBrot adoraba su trabajo en la compañía, aunque empezó a dejar de adorar a su jefe

Una protesta, un Cybertruck y un despido: la revuelta que Tesla no quiso escuchar
Este es uno de los carteles utilizados en las últimas protestas contra Tesla
Publicado en Motor

Conducía un Cybertruck, vivía en una casa alimentada con los paneles solares de Tesla y entrenaba a vendedores. Era la cara visible del sueño eléctrico estadounidense. Pero el pasado mes de abril, el amor se terminó con un clic: LaBrot publicó una página web anónima criticando el liderazgo de Elon Musk. Menos de 48 horas después, fue despedido.

El exempleado de Tesla que alzó la voz contra Elon Musk

Esta es una historia que podría haber quedado en una anécdota, de no ser porque destapa una herida profunda en el corazón de Tesla: el miedo a hablar, incluso cuando el mercado indica que la empresa lo está pasando mal. Matthew LaBrot, en declaraciones recogidas en Business Insider, aseguraba que era su trabajo soñado.

El joven de 35 años entró en Tesla en el año 2019, fue escalando en la jerarquía de la empresa y la revalorización bursátil de la compañía le permitió comprar su primera casa. Pero algo se torció tras la adquisición del antiguo Twitter por parte de Elon Musk y, más aún, con su implicación en la campaña de Donald Trump. El famoso gesto de Elon en un mitin colmó el vaso: "cuando tu CEO toma una de esas decisiones, arrastra consigo a la empresa".

Las protestas contra Tesla y Elon Musk son habituales

Las protestas contra Tesla y Elon Musk son habituales

Sin embargo, Tesla afirma que el despido se haya debido a las opiniones políticas de Matthew LaBrot, sino al uso de recursos de la empresa, algo que el disidente parece negar. La página web sigue en pie y en ella se pide a Tesla que busque un nuevo liderazgo. Sin embargo, aquí no solo estamos hablando de un problema de libertad de expresión.

Matthew señala que existe un problema estructural: las ventas caen, los clientes abandonan y la direccion se aferra a un discurso de normalidad. De hecho, El exempleado afirma que las pedían que cerrasen cada venta como si fuese la última, cuando, en realidad, a veces así lo eran. Y el contexto aún complica más la situación.

Imagen de Matthew LaBrot en una protesta del pasado mes de mayo

Imagen de Matthew LaBrot en una protesta del pasado mes de mayo

La competencia asiática está en alza, la gama de coches de Tesla está envejecida y hay una base de consumidores que están divididos. Según LaBrot, se hablaba mucho de ventas, pero no tanto del motivo por el que los clientes dejaban de venir. Y es que parece que mencionar el nombre de Elon Musk, y su deriva ideológica, es un elefante en la sala del que nunca se habla.

Aún así, Mathew no reniega de Tesla, pero sigue asistiendo a protestas, defendiendo los coches eléctricos y la transición energética. En la imagen superior, puedes ver al exenmpleado de la compañía sostener un cartel en el que se lee "Pro Tesla, no Elon". Parece que en la compañía donde los coches no hacen ruido, alguien tenía que levantar la voz.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!