Yamaha EMF, el scooter de la firma japonesa que puede revolucionar el concepto del transporte urbano

Desde hace un tiempo, el mercado de la motocicleta eléctrica se ha convertido en uno de los más punteros en lo que se refiere a movilidad sostenible. Echando un rápido vistazo a la industria, se puede observar cómo cada vez son más los fabricantes que están incrementando sus esfuerzos en este sentido. Sin duda alguna, Yamaha ha conseguido situarse como una de las empresas del sector que más cambios está llevando a cabo en relación con esta propuesta.

Ciertamente, este tipo de productos tienen un mayor recorrido en el ámbito urbano. Las características de las mecánicas eléctricas están especialmente pensadas para una conducción en ciudad. Al fin y al cabo, las aceleraciones en una de sus principales virtudes, mientras que las altas velocidades es una debilidad que aún tiene una gran relevancia. Bajo este contexto, la compañía japonesa acaba de presentar uno de los proyectos que puede cambiar la forma de entender el scooter.

¿Es el intercambio de baterías eléctricas la solución para comprender el scooter como producto sostenible en el medio y largo plazo? Yamaha parece creerlo así debido a su último lanzamiento. El proyecto EMF basa su diferenciación en la incorporación de esta tecnología como elemento clave. El objetivo principal es conseguir contar con autonomías lógicas en un periplo de tiempo muy corto. Esto es posible gracias a la asociación con Gogoro.

Este acuerdo de cooperación puede revolucionar el concepto que se tiene de scooter y motocicleta eléctrica pensada para recorridos de corta duración. Gogoro es una compañía pensada, principalmente, para la realización de intercambios de baterías. La instalación de estaciones con baterías intercambiables es algo que podría tener un mayor sentido en los próximos años. Yamaha, un fabricante destacado en el sector, está dispuesta a apostar por este tipo de solución.

Veamos, por tanto, cuáles son las principales cualidades del concepto EMF, por qué otras compañías del sector se pueden adherir a la propuesta y, sobre todo, hasta qué punto nos encontramos ante un proceso disruptivo en el ámbito de la movilidad sostenible. He aquí algunas de las claves más destacadas a este respecto.

Yamaha EMF, un proyecto con un gran potencial para los próximos años

¿Por qué el intercambio de baterías puede tener un gran desempeño en el medio plazo? Sin duda alguna, el ahorro de costes de desarrollo es uno de los vértices de esta apuesta. La introducción de programas de carga rápida incrementa el coste de las motocicletas. Además, abusar de este tipo de tecnologías tiene una implicación directa en lo que se refiere a una degradación de baterías prematura. Bajo este contexto, la apuesta por este servicio puede tener un gran éxito comercial.

Y bien, ¿qué ofrece este tipo de soluciones a nivel dinámico? Según se puede leer en el portal especializado Electrek, se espera que el modelo EMF pueda lograr una aceleración de 0 a 50 km/h en tan solo 3,5 segundos, lo que le convertiría en un producto muy interesante en el ámbito urbano. Además, la ausencia de una batería de gran tamaño permitiría a este modelo disfrutar de un mayor apoyo en cuanto a capacidad.

Se trata de una opción muy interesante en términos de seguridad. Se espera que disfrute de todo tipo de equipamiento presente en la actualidad en la gama alta, además de disfrutar de otras tecnologías, tales como el frenado regenerativo, el cual es característico en el sector. Se trata, como ves, de propuestas muy interesantes en lo que se refiere a sostenibilidad y tecnología de primer nivel.

Las GoStations como principal seña de identidad

Como es lógico, la característica más destacada de esta propuesta está directamente relacionada con la presencia de estaciones de carga con docenas de baterías disponibles y completamente cargadas. La clave de esta propuesta pasa por contar con un equipo de baterías listo para ser usado. De esta manera, nos evitaríamos tener que esperar varias horas para disfrutar de un conjunto completamente cargado. Este es un elemento diferencial, ya que también se evitará tener que instalar cargadores específicos.

Se trata, eso sí, de una apuesta un tanto arriesgada. Al fin y al cabo, este modelo de movilidad solamente es válido si hay disponibles todo un conjunto de estaciones. Se espera, por tanto, que este concepto llegue, en primer lugar, a las grandes ciudades. Bajo el concepto de transporte compartido ha demostrado ser una propuesta eficaz. ¿Lo será también bajo una modalidad de transporte privado? Habrá que esperar para saberlo.

Yamaha espera conseguir que esta tecnología tenga éxito en el mercado. De conseguirlo, externalizaría la producción y desarrollo de baterías en Gogoro, centrándose así en el desarrollo de motocicletas eléctricas. Y tú, ¿te arriesgarías a comprar este concepto de movilidad o crees que aún estamos ante una tecnología un tanto prematura?