Era el teléfono Pixel de Google "perfecto". Tres años después de su lanzamiento, está explotando

Lo más parecido a un iPhone con Android es el Pixel de Google. Este teléfono móvil inteligente desarrollado por el gigante de Internet ofrece una experiencia Android pura, fluida y controlada directamente por la compañía, de forma prácticamente idéntica a como Apple diseña sus smartphones con iOS, destacando sobre todo en el soporte con hasta siete años de actualizaciones y parches de seguridad para que esté al día y protegido durante mucho, mucho tiempo.

Si bien los Pixel de Google no son los smartphones de gama alta con Android más caros del mercado, la compañía del buscador de Internet ofrece un modelo bastante más asequible, el Pixel a, que llama la atención por proporcionar la experiencia Pixel a un precio más accesible, sin sacrificar elementos muy importantes: calidad de cámara, software limpio y actualizado, y funciones inteligentes.

Actualmente, el modelo económico más reciente es el Pixel 9a, que puede ser tuyo desde 499 euros. Un precio más que justificado teniendo en cuenta sus características y potencial. Este dispositivo debe bastante a su antecesor Pixel 6a, lanzado en 2022, por ser el primer modelo accesible en incorporar el procesador propio Tensor de 1ª generación, abriendo las puertas a los usuarios de la inteligencia artificial y aprendizaje automático. El problema es que, tres años después, está explotando.

Las baterías de los Pixel 6a con más de 400 ciclos de carga pueden fallar, hasta el punto de explotar

Debido a potenciales fallos de la batería, Google lanzó a principios de julio un parche que incluía un importante cambio para los Pixel 6a: los terminales con más de 400 ciclos de carga podrían ver reducida drásticamente su capacidad, además de la velocidad de carga. Como compensación, la compañía ha ofrecido cambios de batería gratuitos o algo de crédito para canjear en la tienda oficial.

A pesar de la actualización, el usuario de Reddit con el nombre /u/footymanageraddict publicó fotos de un dispositivo chamuscado, que minutos atrás había sido un Google Pixel 6a cuya batería falló hasta el punto de quedar irreconocible. Al parecer, no es el primer caso: la pasada primavera ocurrió una serie de incendios similares que llevaron a Google a lanzar esta polémica actualización.

Según el usuario, el teléfono estuvo conectado a un cargador USB-PD estándar durante la noche. El olor a quemado lo despertó, viendo cómo de la batería salían muchos vapores. Por suerte, pudo tirar el teléfono al suelo sin que ocurriera un incidente más grave. Y menos mal: el incendio en una batería de iones de litio es difícil de extinguir, por eso los fabricantes se toman tan en serio los posibles riesgos.

El usuario del teléfono afectado asegura que en su país no es posible cambiar la batería del Pixel 6a, y enviarlo para reparar tardaría semanas, por lo que no es una opción viable para muchas personas que utilizan el smartphone a diario para comunicarse. Los incidentes podrían provocar que los actuales y futuros clientes de la firma se lo piensen dos veces antes de lanzarse a adquirir un Pixel.

Anteriormente, Google lanzó una actualización similar para los Pixel 4a que también echó a perder sus baterías debido al potencial riesgo de incendio. Los de Mountain View deben dar una vuelta de tuerca al "Programa de Rendimiento de Batería", ya que no está haciendo que los teléfonos afectados sean seguros de utilizar.