Samsung Galaxy S24 review: todo lo bueno y malo del teléfono insignia de Samsung

Samsung renueva su dispositivos de gama alta cada año. Desde hace varias generaciones, la gama Galaxy S está compuesta por diversos terminales, siendo la versión Ultra la más destacada en términos de prestaciones. En el día de hoy queremos mostrarte cuáles son las claves principales de la versión estándar, la cual hemos podido probar durante unos días.

Veamos, por tanto, hasta qué punto merece la pena disfrutar de una alternativa más compacta que el resto de la gama Galaxy S24, por qué se trata de un dispositivo interesante desde el punto de vista de la innovación y, por supuesto, en qué lugar queda frente a la competencia.

Galaxy S24, nuestra experiencia en torno a la versión estándar de la gama alta de Samsung

Una de las claves para escoger este terminal frente al resto de opciones de la gama S24 es la disposición de un tamaño más comedido. Se puede manejar fácilmente con una sola mano, por lo que resulta muy interesante desde este punto de vista. Su peso es de 170 gramos, siendo un tercio menos pesado que sus hermanos mayores. Se trata de un dispositivo que, pese a no contar con titanio, tiene un acabado que demuestra la gran calidad de los materiales que posee.

En relación con la pantalla, se dispone de un panel de 6,2 pulgadas de tecnología AMOLED. Su tasa de refresco es de 120 hz, lo cual permite disfrutar de una gran experiencia de uso en transiciones. Nos ha llamado particularmente la atención su tasa de brillo máximo de 2.600 NITS. Al contrario de lo que ocurre con otros terminales de su categoría, ofrece este tipo de exposición durante más tiempo, garantizando poder navegar entre los menús con suma facilidad en condiciones de mucha luz.

En cuanto al rendimiento, lo cierto es que no podemos estar satisfechos del todo. La vuelta a Exynos, esta vez con el 2400, no resulta del todo gratificante. Su funcionamiento es óptimo, pero hay un problema de eficiencia a la hora de gestionar los recursos. Samsung ha querido diferenciar su gama de productos, habiendo ahora una clara diferencia respecto a la versión Ultra en esta faceta.

Respecto a la batería, se dispone de un módulo de 4.000 mAh, lo cual se puede entender teniendo en cuenta el tamaño del dispositivo. En referencia al sistema de carga, al contrario que otros competidores del mercado, se cuenta con una fuente de 25 W, pudiendo cargar el terminal en varias horas debido a la ausencia de carga ultrarrápida. Dado el software actual y las capacidades de la tecnología que posee, no se puede garantizar un día de uso completo que puede tener el público promedio.

En el aspecto de la fotografía, se dispone de un sensor principal GN3 de 50 mpx, un gran angular de 12 mpx y un teleobjetivo con 10 aumentos. Con carácter general, se nota que Samsung está a la vanguardia del mercado en lo que se refiere a este apartado. Aun así, la competencia de este Samsung Galaxy S24 se ha acercado peligrosamente. Respecto al iPhone 15, podría decirse que quizás tiene un rendimiento algo superior.

Así pues, nos encontramos ante un terminal bien equilibrado que, como es lógico, posee algunas luces y sombras. En cuanto a sus fortalezas, podemos encontrar su tamaño compacto y el software, así como una cámara a la altura. Por el contrario, no es un terminal que garantice un día de uso y, por supuesto, tampoco disfrutará de una carga rápida como la que ofrece parte de su competencia.

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