Un estudio ha demostrado por qué los smartphones son peligrosos para los menores de 13 años: dañan su salud mental
Cuanto antes tengan los niños un smartphone, más posibilidades de desarrollar problemas de salud mental por el acceso temprano a las redes sociales

Cuando yo era pequeño, llevaba la videoconsola portátil a todos lados para entretenerme mientras los adultos realizaban sus gestiones, salíamos a cenar, durante los viajes en coche o cualquier otro rato muerto que se prestara a subir un poco más de nivel a mis Pokémon. Ahora, 20 años después, los padres dan a sus hijos preadolescentes smartphones para que "no den la lata".
Aunque pueda parecer lo mismo, no lo es. Con una Nintendo DS o PSP te dedicabas a jugar, mientras que con un teléfono móvil inteligente tienes acceso a un inabarcable mundo digital en el que es posible hacer multitud de cosas: desde ver inadecuados vídeos de YouTube hasta navegar por redes sociales, pasando por chatear con desconocidos y acceder a todo tipo de información por Internet. Y eso es un problema.
Se lleva tiempo hablando de lo peligroso que es dar un smartphone a los niños pequeños para entretenerse. Ahora, un estudio ha revelado el motivo: los teléfonos móviles inteligentes podrían perjudicar la salud mental de los más pequeños de la casa.
Los adolescentes no deberían usar redes sociales hasta cumplir 16 años
Un estudio publicado recientemente en el Journal of the Human Development and Capabilities asegura que el uso de smartphones por parte de niños menores de 13 años se asoció con pensamientos suicidas, peor regulación emocional, menor autoestima y desapego de la realidad, especialmente entre las niñas. Encontró que por cada año antes de los 13 años que se disponía de un terminal, su salud mental y bienestar probablemente eran menores.
La razón podría deberse a que los niños que usaron smartphones antes de los 13 años accedieron más a las redes sociales, experimentando interrupciones del sueño, ciberacoso y relaciones familiares negativas. Los datos en los que se basa el estudio pertenecen a autoinformes de una encuesta a casi 2 millones de personas en 163 países.
Los investigadores vieron resultados tan claros que los investigadores pidieron restricciones globales para evitar que los niños menores de 13 años utilicen smartphones y redes sociales. Tara Thiagarajan, fundadora y científica jefa de Sapien Labs, la organización sin fines de lucro que realizó la encuesta, dijo:
Esto requiere una acción urgente para limitar el acceso de los niños menores de 13 años a los teléfonos inteligentes, así como una regulación más matizada del entorno digital al que están expuestos los jóvenes
La encuesta se centró en analizar síntomas que no se estudian comúnmente, como la regulación emocional y la autoestima, en lugar de centrarse en la ansiedad y la depresión. Los resultados fueron autoinformados, en lugar de ser verificados independientemente por investigadores. El estudio tampoco puede determinar con precisión qué tipos de uso de teléfonos inteligentes impulsaron los resultados, ni tampoco puede explicar cómo podrían cambiar a medida que evolucionan las tecnologías.
Algunos expertos, como el psicólogo social Jonathan Haidt, sugieren que los adolescentes no deberían tener acceso a las redes sociales hasta cumplir los 16 años. Aunque pueda parecer misión imposible en el mundo hiperconectado en el que vivimos, sería posible si se llega a un acuerdo entre los padres para impedir a los niños usar este tipo de aplicaciones hasta alcanzar dicha edad.