China crea un dron con forma de gaviota capaz de volar 3 meses seguidos
¿Imaginas estar viendo una aparente gaviota y que, en realidad, se trate de un dron? Estas son las características más destacadas del ave que está preparando China.
Vivimos en un momento en el que las tensiones diplomáticas están alcanzando niveles de cierta inestabilidad. La llegada de políticos con mentalidades proteccionistas está provocando que el comercio sea el principal afectado por las divergencias. El espionaje se ha convertido en uno de los ejes del clima político inusual que se está produciendo desde hace unos meses.
El ejemplo más claro es el que vive Huawei. El fabricante tecnológico está viendo cómo Estados Unidos no se fía de sus productos al ser controlada fundamentalmente por el Gobierno chino. La implantación de aranceles se ha convertido en el mejor ejemplo de control de este tipo de prácticas. Ahora bien, ¿y si se pudiesen obtener datos a través de otros medios?
El dron con forma de gaviota podría revolucionar el mundo del espionaje entre países
La visualización de imágenes desde el cielo es algo fundamental para entender en qué situación se encuentra una nación determinada. Llegados a este punto, seguro que has pensado en el caso de Corea del Norte, ¿verdad? ¿Qué ocurriría si el invento que se ha gestado en China recientemente pudiese obtener imágenes de lo que ocurre más allá de Pionyang?
Los drones se han convertido en el mejor instrumento para poder tomar imágenes de un área geográfica determinada. Esta actividad puede servir para descubrir todo tipo de pruebas respecto al clima social o la potencia militar, entre muchas otras. ¿Está planteando China un pulso a nivel internacional tras la creación del dron con forma de gaviota?
Las capacidades de este producto es lo que realmente cabe destacar. La disposición de una gran autonomía y la posibilidad de manejar de forma remota el aparato no tripulado hacen que este 'animal' sea toda una fuente de investigación. Al fin y al cabo, la obtención de imágenes de gran resolución puede ser clave para gestionar las claves diplomáticas.
Un revolucionario sistema de camuflaje basado en aves nómadas
Algunas gaviotas, pese a que muchas de ellas terminan siendo sedentarias en alguna playa y puerto determinados, tienden a emigrar a otras áreas buscando diferentes temperaturas. ¿Podría China aprovechar esta situación para colar sus propios drones? Así es como ha nacido uno de los proyectos más curiosos en términos de espionaje; la gaviota robótica.
https://youtu.be/5T4g4UYmVbI
Tal y como se puede observar en la imagen anterior, la empresa Bee-eater Technology lleva varios años investigando cómo puede crear un ave metálica capaz de pasar desapercibida entre un conjunto de ejemplares de carne y hueso. La principal aplicación que nos viene a la mente a todos, teniendo en cuenta la situación actual de Estados Unidos y China, es aprovechar la situación para colocar cámaras de alta resolución.
La gaviota robótica ha sido presentada en un certamen tecnológico en Pekín
El proyecto, tras su presentación en una feria de innovación tenida lugar en Pekín, capital del país asiático, ha dejado una serie de datos que merece la pena tener presentes para entender hacia qué sentido se puede mover la industria de la robótica y relacionada con los drones. Según se puede leer en el noticiario Mirror, puede volar hasta 3 meses de forma ininterrumpida.
Esto le permitiría poder realizar misiones con la garantía de que no se requerirá el desplazamiento de la persona que lo maneje. Más aún teniendo en cuenta que puede recorrer distancias de hasta 10.000 kilómetros en tan solo 8 días. Estos datos técnicos convierten a este producto en una máquina de filmación que podría ser perfectamente instalada en bases operativas militares.
Una solución que podría popularizarse en otros Estados
El aparato Wind Rider, que es como así se llama esta tecnología robótica, está especialmente diseñada para pasar completamente desapercibida en el cielo. Dispone de un sistema que ha sido continuamente mejorado para parecerse lo máximo posible al movimiento de las alas de un ave real. Como consecuencia de ello, su detección será mucho más difícil.
La inclusión de sistemas de camuflaje a los aparatos sónar será fundamental para que pueda ser una alternativa operativa en tareas de espionaje. Si esto no se puede garantizar, estamos ante una innovación que difícilmente tendrá aplicaciones más allá del aspecto simple y puramente lúdico. Para incorporar este tipo de tecnología, no obstante, todavía queda por mejorar.
Se espera que haya una actualización del producto en las próximas semanas
Se espera que en los próximos meses se pueda ver, una vez más, el proyecto en una fase más avanzada. Su diseño parece estar culminado, pero aun así, podría incluir alguna que otra variación para dar cabida a alguna medida de seguridad extra. Y tú, ¿crees que estamos ante una nueva generación de dispositivos creados para ejercer funciones de espionaje?
Este es uno de los proyectos que más repercusión ha tenido en la Conferencia Mundial de Robots que está teniendo lugar estos días en la capital del país más poblado del mundo.