Los robots también influirán en el arte, así se están introduciendo en este campo
¿Podría un robot copiar obras de arte del nivel de La Mona Lisa? Esto es justo lo que se planteó un alumno de la Universidad de Brown, en Estados Unidos. Así se encuentra el proyecto en la actualidad.

Los robots se han ido colando, con el paso de los años, en una multitud de áreas en las que jamás habríamos imaginado. La llegada de la inteligencia artificial mediante el empleo de algoritmos está sirviendo para que el rango de utilidades de la ingeniería de las máquinas sea mucho mayor. El arte, por ejemplo, podría ser una de las industrias que se explotará en el medio plazo.
Es cierto que muchas otras prácticas son las que tendrá esta tecnología revolucionaria, pero lo cierto es que ya están comenzándose a ver los primeros pasos en este sector en el que podría crecer de forma disruptiva. ¿Veremos algún día a algún robot copiando alguna de las obras de arte más famosas del mundo? Esto, en su base más sencilla, ya se estaría consiguiendo.
La inteligencia artificial llegará al mundo artístico en el corto y medio plazo
El mercado de la robótica está siendo de una gran interés por parte de los principales órganos inversores. La llegada de una nueva generación de dispositivos podría cambiar la economía actual. ¿Hasta qué punto veremos modificada nuestra orientación laboral en los próximos años? Ya, ni siquiera, algunas de las profesiones más personales, podría librarse de ser sustituida por un robot.
En el caso que te traemos a continuación, una unidad robótica ya ha sido capaz de copiar, a través del pulso de su propio brazo biónico, calcar algunas palabras escritas en varios idiomas. Este comienzo, todavía muy limitado, podría provocar importantes cambios a tener en cuenta para las futuras generaciones. Podría haber llegado el momento de introducir nuevas formas de comunicarnos con las máquinas.
¿En qué consiste el proyecto que ha conseguido materializar un estudiante de la Universidad de Brown en Rhode Island, en Estados Unidos? La exactitud en los trazos es lo que ha permitido a esta tecnología servir como punto de acceso a múltiples líneas futuras de desarrollo. Veamos en qué consisten los planes de expansión que se abren gracias a esta solución.
Robótica muy próxima al arte, qué nos espera el futuro
Esta unidad innovadora es capaz de copiar a la perfección la caligrafía empleada por el ser humano. Puede, de hecho, calcar las palabras escritas en varios idiomas, por lo que su potencial se sustenta en el hecho de imitar con todo tipo de detalles desafíos tales como obras de arte basadas en pinturas históricas. ¿Has qué punto podría llamarse arte la realización de esta práctica?
Tal y como se puede leer en el propio canal de YouTube del creador de esta máquina, Atsunobu Kotani, esta tecnología es capaz de sintetizar todos los trazos marcados por la persona en un papel convencional. Tras ello, un brazo robótico es el que se encarga de materializar, con una pluma adaptada, un calco en un papel distintos, una tarea aparentemente sencilla, pero que implica el desarrollo de una tecnología aplicada.
El objetivo es que consiga copiar con gran exactitud obras de arte únicas
Una de las cualidades de esta innovación es que se consigue determinar, con un cierto grado de fiabilidad, cómo ha sido el orden de los trazos realizados de forma manual. De esta forma, es posible copiar los caracteres con una mayor precisión por parte de la máquina. Ahora bien, ¿podría tener otras múltiples habilidades potenciales? Esto no es más que el inicio de un ambicioso proyecto.
A largo plazo, el objetivo que se ha marcado su inventor es la realización, por ejemplo, de una copia exacta de obras de arte como la propia Mona Lisa. La interpretación de las pinturas, en su tonalidad exacta, es un reto que podría llegar a hacerse realidad en unos años. Para ello, habrá que seguir trabajando en un programa que la Universidad está alentando desde su dirección.
UNa nueva generación de software para apuntalar esta tecnología
La llegada de mejores medios para las tareas de copiado podría permitir ir mucho más allá con esta línea de investigación. ¿Has qué punto se podrá distinguir el texto creado por una máquina y el realizado de puño y letra por la persona? Las pruebas grafológicas tendrán la última palabra para determinar el grado de imitación de estas nuevas soluciones innovadoras.
Aun así, es importante destacar cómo este proyecto se ha llevado a cabo desde sus inicios. Únicamente un alumno tuvo implicación en sus primeras fases del proyecto. Esto es muy importante para poner en valor cómo cualquier persona puede desarrollar programas con potenciales utilidades en múltiples campos.
En relación con esta investigación, es pronto todavía para señalar cuáles son las futuros usos que podría tener más allá de la copia de las obras de arte. No obstante, es un buen comienzo para demostrar cómo la inteligencia artificial no hace más que incrementar su notoriedad en nuestras vidas, algo que lleva fortaleciéndose desde hace unos años.