Unos ingenieros construyen un robot que puede jugar al bádminton. La base de todo está en su IA

ETH Zürich entrena a un cuadrúpedo con inteligencia artificial para devolver volantes en una cancha real

Unos ingenieros construyen un robot que puede jugar al bádminton. La base de todo está en su IA
Imagen de ANYmal en pleno partido de bádminton
Publicado en Robótica

Puede que el robot ANYmal nunca gane un set en el circuito profesional de bádminton, pero lo que ha logrado ya es algo tremendamente impresionante: anticipar, moverse, equilibrarse y golpear un volante con la boca. Sí, sí, has leído bien. Aunque, en realidad, lo que tiene es un brazo articulado acoplado, que le hace parecer una versión mecánica de una jirafa. Y a este cóctel, añádele inteligencia artificial.

Un robot humanoide que juega al bádminton como un amateur

El proyecto, publicado en la revista científica Science Robotics, ha sido liderado por el investigador Yuntao Ma y su equipo en ETH Zürich. La base fundamental de la investigación era intentar fusionar la percepción y el movimiento en un solo flujo de decisiones. Porque si bien muchos robots humanoides modernos caminan, corren y hacen volteretas, pocos son capaces de ver, entender y reaccionar a lo que tienen delante con la velocidad de un reflejo humano.

La plataforma ANYmal, desarrollada originalmente para inspecciones industriales, fue equipada con un brazo móvil y una cámara estereoscópica. Después, llegó la hora del entrenamiento en un mundo virtual, donde su avatar robótico persiguió volantes una y otra vez, aprendiendo a predecir trayectorias y a devolver golpes con precisión. El objetivo era ambicioso: dotar al sistema de habilidades visuales y motoras, que le permitieran leer el juego, moverse con estrategia y ejecutar devoluciones sin caerse.

Yuntao Ma, en declaraciones recogidas en el medio Ars Technica, aseguraba que el verdadero desafío estaba en equilibrar la precisión y la velocidad del robot. El propio investigador afirmaba que “cuando se mueve lentamente, las probabilidades de una jugada exitosa son menores. Cuando se mueve rápido, la cámara se mueve, lo que aumenta el margen de error en el seguimiento del volante. Es un equilibrio, y queríamos que aprendiera a resolverlo”.

Durante el aprendizaje, este robot tuvo que aprender a mantener el volante en el campo visual y aceptar que no todo punto es ganable. Y es aquí cuando el resultado fue de lo más sorprendente. Consiguieron que ANYmal se recolocara tras cada jugada, que a veces se alzase sobre sus patas traseras para ganar ángulo y que, como cualquier jugador profesional, evitase lanzarse a por bolas imposibles que pudiesen dañarlo.

Sin embargo, puede que te estés haciendo la misma pregunta que nosotros: ¿funciona en partidos de verdad? Digamos que podría ganar un partidillo en una exhibición amistosa. Esto se debe a que sus reflejos aún están lejos del nivel humano, con reacciones de 0,35 segundos, lejos de los 0,12 segundos de un jugador profesional.

Dado que el proyecto no intenta crear el robot perfecto para competir en badminton, en el futuro se intentará mejorar la captación de movimientos, los algoritmos capaces de leer la postura del rival y añadir actuadores más rápidos. La intención es crear un robot capaz de entender mejor el mundo real, aunque si nos ceñimos al deporte de la raqueta y el volante, quizás juegue mejor que tú ahora mismo.

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