4chan acaba de ser multado en Reino Unido y la razón ha sido la nueva Ley de Seguridad
La pequeña multa puede ser la chispa de un conflicto internacional sobre quién dicta las reglas de Internet

La batalla legal que enfrenta a 4chan con el Reino Unido ha escalado un nuevo peldaño. La Oficina de Comunicaciones británica, conocida con las siglas Ofcom, ha multado al polémico foro con 24.000 euros por negarse a entregar una evaluación de riesgos sobre los posibles daños derivados de los contenidos ilegales que circulan en su plataforma. Una sanción que parece modesta, pero que podría convertirse en el primer capítulo de un conflicto mayor con implicaciones internacionales.
El pulso entre 4chan y el Reino Unido
Para ponerte en situación, Ofcom sostiene que la multa es una consecuencia directa de la negativa de 4chan a responder a dos peticiones de información consideradas rutinarias: la entrega del análisis de riesgos y de sus ingresos globales. El foro, célebre por ser un espacio donde proliferan la desinformación, el acoso y el contenido extremo, ya había anticipado esta sanción. De hecho, en agosto presentó junto a Kiwi Farms, otro foro digital asociado a campañas de acoso, una demanda en Estados Unidos para impedir que la Ley de Seguridad en Línea, también conocida como OSA, de Reino Unido pueda aplicarse sobre ellos.
La sanción actual parece que es solo la primera advertencia. Si 4chan persiste en su negativa, se estaría arriesgando a multas acumuladas de hasta 23 millones de dólares o el 10% de su facturación mundial. Además, el Reino Unido podría llegar a bloquear el acceso al foro en su territorio e incluso solicitar penas de hasta dos años de cárcel.
Todo el conflicto parece estar provocado, tal y como se asegura desde Ars Technica, en el requisito de que las plataformas elaboren evaluaciones de riesgo para mitigar la exposición de los usuarios a contenidos nocivos: desde incitación al suicidio hasta discursos de odio. Para el Gobierno británico, se trata de un "salvavidas", según lo ha definido Liz Kendall, secretaria de Tecnología, que existe para proteger a los menores frente a los rincones más oscuros de Internet.
Eso sí, 4chan y Kiwi Farms ven censura encubierta desde el extranjero. En su demanda, ambos sostienen que cumplir con las obligaciones impuestas por Ofcom equivaldría a permitir que un gobierno extranjero limite la libertad de expresión de ciudadanos estadounidenses. Aseguran que el requisito del informe de riesgos vulnera la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos y reivindican el anonimato de los usuarios.
Para echar más leña al fuego, desde Washington hay quien respalda esta visión. El pasado mes de agosto, el presidente de la Comisión Federal de Comercio, Andrew Ferguson, advirtió que aceptar la OSA podría constituir una violación del derecho del consumidor estadounidense. En una carta dirigida a los directivos de Silicon Valley aseguraba que “los consumidores estadounidenses no esperan razonablemente ser censurados para apaciguar a una potencia extranjera y pueden ser engañados por tales acciones”.
El pulso se está librando en los tribunales y tiene como fecha límite el 25 de noviembre, día en que Ofcom deberá responder formalmente a la demanda en Estados Unidos. En el aire queda una pregunta que aún tenemos que ver resuelta: ¿podrá un regulador nacional imponer sus normas a plataformas con sede en otro continente sin desatar un conflicto diplomático y legal de mayores dimensiones?