Amazon dejó medio internet caído. El problema fue una DNS y su coste es incalculable: hablan de miles de millones
La caída de los Amazon Web Services expuso la fragilidad de la red interconectada y obligó a millones de empresas a detener su actividad durante horas

Este pasado lunes, Amazon confirmó que había resuelto la que ya se considera una de las mayores caídas de su historia: un fallo masivo en su plataforma de servicios en la nube, que dejó sin conexión a millones de usuarios y empresas en todo el mundo. Quizás no está mal que recordemos hasta qué punto la red global depende de infraestructuras invisibles y concentradas en pocas manos.
Las millonarias pérdidas que supuso el apagón de Amazon
El corte sabemos que afectó a más de 28 servicios de AWS, yendo desde sistemas de bases de datos hasta funciones esenciales para operar aplicaciones. El impacto fue inmediato: aplicaciones populares como Snapchat, Reddit o Signal dejaron de funcionar, algunas aerolíneas no podían gestionar vuelos, bancos y servicios financieros quedaron temporalmente inoperativos y juegos en línea con millones de jugadores, como Fortnite, dejaron de habilitar sus funciones de conexión.
De hecho, hasta la propia Amazon sufrió las consecuencias de la tormenta digital, con su comercio online, Alexa y Prime Video afectados por interrupciones durante gran parte de la jornada. Mehdi Daoudi, experto en monitorización de la red y CEO de la compañía Catchpoint, aseguraba en el medio CNN que:
El incidente destaca la complejidad y fragilidad de Internet, así como en qué medida cada aspecto de nuestro trabajo depende de Internet para funcionar. El impacto financiero de esta interrupción alcanzará fácilmente los cientos de miles de millones debido a la pérdida de productividad de millones de trabajadores que no pueden hacer su trabajo, además de las operaciones comerciales que se detienen o retrasan, desde aerolíneas hasta fábricas.
Se cree que el origen del problema pudo estar en una de sus instalaciones más antiguas de Amazon en Estados Unidos. Allí, un error de resolución en el DNS, algo así como la agenda de contactos de Internet, desencadenó una cascada de fallos que terminó apagando servicios clave. Aunque los ingenieros detectaron pronto la raíz del problema, la recuperación fue lenta y no evitó que los problemas se solapasen uno encima de otro.
Por desgracia, no son pocos los expertos que están dando la voz de alarma. Por ejemplo, el profesor Ken Birman, perteneciente a la Universidad de Cornell, aseguraba en una reciente publicación de la agencia Reuters que "los desarrolladores de software necesitan desarrollar una mejor tolerancia a fallos". Y es que este incidente puede dejar una herida profunda en los AWS.
Compañías financieras y empresas multinacionales ya empiezan a analizar alternativas a los servicios en la nube de Amazon, con lo que se conoce como estrategia multicloud. Esto significa que prefieren distribuir sus activos digitales entre diferentes proveedores, como podrían ser Microsoft Azure o Google Cloud. Y si algo hemos aprendido es que la vida digital puede detenerse y dejarnos vendidos en cualquier momento.