Dinamarca se ha cansado de los deepfakes: concederá a las personas derechos sobre su cuerpo, voz y cara
Dinamarca se convierte en el primer país europeo en proponer una ley de este tipo
Cada vez resulta más complicado informarse y fiarse de lo que nuestros ojos ven en los medios de comunicación convencionales e Internet. La inteligencia artificial —a pesar de sus cosas buenas— es una poderosa herramienta para desinformar y crear caos. ¿Cuántas veces «te has comido» una imagen o vídeo creyendo que eran reales, cuando en realidad eran montajes muy bien hechos? Es el pan de cada día en redes sociales como X o Facebook.
Hay que tener especial cuidado con los deepfakes, que son vídeos, imágenes o audios creados mediante IA a los que se les han falsificado los rostros, voces y expresiones de personas de carne y hueso de forma muy realista. Varias celebridades han sido víctimas de los deepfakes, como Taylor Swift o Scarlett Johansson, que hace unos meses fue «protagonista» de un vídeo contra el rapero Kanye West.
Nadie está a salvo de los deepfakes. Hay una preocupante tendencia al alza en colegios, donde los alumnos crean deepfakes pornográficos de compañeras menores de edad para fines variados, pero todos dañinos. Esta grave amenaza ha llevado a Dinamarca a combatir este contenido de buena manera: otorgando a los usuarios derechos de autor de sus propios cuerpos, rasgos faciales y voces.
El ministro de cultura danés espera que otros países europeos sigan el ejemplo de Dinamarca
El gobierno danés ha tomado cartas en el asunto para ir en contra de la creación y difusión de deepfakes generados por inteligencia artificial. Lo ha hecho modificando la ley de derechos de autor, con el objetivo de que las personas tengan derechos sobre sus propios cuerpos, caras y voces.
De este modo, Dinamarca se convierte en el primer país en ofrecer una ley de este tipo en Europa. Tras conseguir un amplio acuerdo entre todos los partidos, el Departamento de Cultura planea presentar una propuesta para modificar la ley actual para consulta antes del receso de verano, y presentar la enmienda en otoño.
Jakob Engel-Schmidt, ministro de cultura danés, comentó que esperaba que el proyecto de ley presentado en el Parlamento enviara un "mensaje inequívoco" de que todos tenían derecho a su apariencia y su sonido. "En el proyecto de ley estamos de acuerdo y enviamos un mensaje inequívoco: todos tienen derecho a su propio cuerpo, su propia voz y sus propios rasgos faciales, lo cual aparentemente no es la forma en que la ley actual protege a las personas contra la IA generativa", explicó a Guardian.
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La medida también abarcará las imitaciones realistas generadas digitalmente de la interpretación de un artista sin su consentimiento. De este modo, el incumplimiento de las normas propuestas podría dar lugar a indemnizaciones para los afectados. No obstante, la nueva ley no afectaría a las parodias ni a la sátira, que seguirían estando permitidas.