Acaba de ser desarrollado y este chip ya nos avecina la computación cuántica a gran escala
Rara vez se ha visto el nivel alcanzado gracias a la colaboración entre empresas en hardware preparado para la computación cuántica

Xanadu Quantum Technologies es una empresa con sede en Toronto (Canadá) dedicada al desarrollo de sistemas de conducción cuántica fotónica y herramientas de software que permiten a desarrolladores, investigadores y otras empresas aprovechar la computación cuántica de forma práctica y accesible. Por otra parte, HyperLight Corporation, con sede en Cambridge (Massachusetts, Estados Unidos), desarrolla y fabrica circuitos fotónicos integrados para llevar al mercado una plataforma industrial escalable de fotónica de altísimo rendimiento.
Ambas empresas han colaborado para lograr un gran avance en el rendimiento de los chips fotónicos que podría cambiar el hardware cuántico tal y como lo conocemos. Sus resultados en chips de niobato de litio de película delgada (TFLN) son fundamentales para los ordenadores cuánticos fotónicos escalables. Al perfeccionarlos, redujeron la pérdida de la guía de ondas a menos de 2 dB por metro.
Se trata de una de las más bajas registradas para aplicaciones fotónicas cuánticas. Los resultados se obtuvieron en una planta de semiconductores de alto volumen, demostrando la viabilidad del proyecto para la producción a escala comercial. Zachary Vernon, director de tecnología de hardware de Xanadu, comentó: "Nuestra larga colaboración con HyperLight ha sido fundamental para concretar nuestra hoja de ruta de hardware".
La estrecha colaboración entre Xanadu y HyperLight produce grandes avances en la computación cuántica fotónica
Los ordenadores cuánticos fotónicos son una de las principales variantes de la computación cuántica. Se basan en partículas de luz (fotones) como portadoras de información cuántica, aprovechando la naturaleza cuántica de la luz para procesar datos, a diferencia de otras plataformas que usan átomos atrapados, iones o superconductores.
Este tipo de computación cuántica permite realizar operaciones extremadamente rápidas, ya que los fotones viajan a la velocidad de la luz, además de tener poco ruido (los fotones interactúan poco con el entorno). Tampoco se requiere criogenia, por lo que la temperatura no es un problema, siendo una ventaja respecto a otras variantes.
La reducción de las guías de onda a menos de 2 dB/m representa un grandísimo avance, ya que la pérdida de conmutación de 20 mdB permite redirigir los fotones a través de los circuitos con una degradación mínima de la señal. Este nivel rara vez se ha visto en hardware preparado para la computación cuántica. Y como los chips se fabricaron mediante procesos alineados con los estándares de la industria de semiconductores, se pueden implementar a gran escala.
La computación cuántica es, junto a la inteligencia artificial, uno de los principales objetivos de algunas de las compañías tecnológicas más grandes del mundo. Microsoft y Google han mostrado sus avanzados chips de computación cuántica e invierten cientos de millones de dólares en el desarrollo de esta tecnología. Sin embargo, la unión hace la fuerza, y la colaboración entre Xanadu y HyperLight puede acelerar los avances en el sector.
Anteriormente, Xanadu utilizó la plataforma TFLN Chiplet de HyperLight en Aurora, el primer ordenador cuántico fotónico en red de fibra del mundo. Demostró su capacidad de escalar e interconectar dispositivos cuánticos fotónicos utilizando redes de fibra comerciales. Este nuevo desarrollo mejora el rendimiento de los sistemas fundamentales, desbloqueando potencialmente arquitecturas más complejas y potentes. Mian Zhang, director ejecutivo de HyperLight, comentó: "Este logro de HyperLight y Xanadu es un ejemplo de la amplitud del impacto de la tecnología TFLN".