Adiós a la "brigada de águilas": así operaba el cuerpo especial de aves rapaces policía que cazaba drones
El uso de águilas para capturar drones parece que ha llegado a su fin. Esto es lo que, al menos, ha ocurrido en Suiza.

Los drones se han convertido en una tecnología con un gran potencial en cuanto a aplicaciones prácticas, pero lo cierto es que también puede generar algún que otro problema en términos de seguridad. Su facilidad de acceso a recintos privados ha provocado que la fuerzas y cuerpos de seguridad de los países estén comenzando a incorporarlos a sus filas. Ahora bien, ¿qué ocurre si hay merodeando en un lugar prohibido una unidad? Desviar su trayectoria o, simplemente, haciéndolo caer, se convierte en algo fundamental.
En este sentido, existen armas capaces de enviar ondas específicas para tomar el control o desviar su trayectoria. Esta tecnología, no obstante, es muy cara y está reservada, únicamente, a su utilización por personal autorizado. Por ello, otra opción ha sido usar aves rapaces. Así ha venido siendo en Suiza desde hace un tiempo. La denominada "brigada de águilas" ha venido ejerciendo con gran profesionalidad su trabajo a lo largo de este tiempo, pero lo cierto es que dejará de servir al Estado.
Veamos cómo trabajaba este equipo de aves especializadas en la caza de drones, cuáles son los motivos que han suscitado la prohibición de este servicio y, por supuesto, qué precedente puede sentar esta caída en desgracia del servicio. Es importante recordar que su rendimiento era muy efectivo, ya que se había logrado interceptar unidades que volaban a diferentes alturas de forma rápida y sencilla.
"Brigada de águilas", un equipo efectivo para evitar drones en espacios determinados
No es nuevo el uso de aves rapaces para el control de un perímetro. El mejor ejemplo de ello lo obtenemos en muchos campos de fútbol. En estas instalaciones, para proteger la hierba de otras aves, tales como palomas, se utilizan halcones con el objetivo de que no se produzca un deterioro prematuro del piso. En este caso, sin embargo, se han estado utilizando águilas, las cuales dejarán de prestar servicio debido a las posibles consecuencias que pueden tener estos aparatos en sus cuerpos. Al fin y al cabo, hélices girando a muchas revoluciones no será algo positivo para ellas.
De acuerdo con la información proporcionada por Bloomberg, Altaïr y Draco, que es como así se llaman las 2 aves que hay en el seno de la Policía Cantonal de Suiza, dejarán de prestar servicio por una pura cuestión relacionada con la concienciación animal. Entre los motivos que explican este cambio en el servicio se encuentra, tal y como se ha mencionado anteriormente, la presencia de un equipamiento muy completo a nivel tecnológico. Ya no es indispensable el uso de los animales, por lo que se ha decidido prescindir de ello.
Las mejoras tecnológicas y estratégicas en cuanto al uso de drones hacen que este proyecto de uso de aves rapaces sea demasiado incierto, incluso peligroso para la integridad física de las águilas. Portavoz de la Policía Cantonal suiza
Las imágenes de más arriba muestran a la perfección cómo es un entrenamiento pensado para desarrollar esta labor. En ellas, se puede observar cómo hay un dron que está en vuelo y el águila, tras detectarlo, se lanza a por él. Esto, ciertamente, puede provocar daños en las patas y en el área inferior del pecho del animal, por lo que se ha tomado una decisión correcta. Hasta este momento, se podía ver estas aves merodeando los cielos en situaciones de especial complejidad. Se podían ver en el pasado en eventos de gran afluencia de gente o, simplemente, ante visitas de Autoridades de gran relevancia.