Adiós a las pantallas planas: los dispositivos tendrán "texturas realistas" con este nuevo parche
Los ingenieros prevén integrar VoxeLite con teléfonos o tabletas, para ayudar a una amplia variedad de usuarios
Un grupo de ingenieros de la Universidad Northwestern ha creado un innovador dispositivo que podría cambiar la manera en la que las personas utilizan los entornos digitales para siempre. Con el nombre de VoxeLite, se trata del primer dispositivo háptico que alcanza la resolución táctil humana, capaz de recrear sensaciones con una claridad comparable a la de la yema del dedo humano.
Mientras el mundo se dedicaba a desarrollar sistemas visuales y de audio con una fidelidad casi perfecta, la tecnología táctil se quedó rezagada por el camino. La mayoría de los dispositivos todavía dependen de las vibraciones toscas para transmitir sensaciones. Sony intentó aportar algo distinto con el mando DualSense de PlayStation 5, que cuenta con vibración háptica para similar la sensación de diferentes superficies (además de reproducir efectos de sonido e, incluso, reproducir música).
Los ingenieros de la Universidad Northwestern se propusieron avanzar en esta tecnología abordando los problemas típicos, reproduciendo tanto los detalles espaciales como temporales del tacto real. Así es como nació la interfaz VoxeLite; un parche táctil que se coloca en la yema del dedo para transformar las pantallas planas en texturas realistas con gran precisión.
"El tacto es el último sentido importante que no cuenta con una verdadera interfaz digital"
Durante el desarrollo, el equipo buscó que las texturas y las sensaciones táctiles se sintieran reales. "El tacto es el último sentido importante que no cuenta con una verdadera interfaz digital", afirmó Sylvia Tan, quien dirigió el proyecto. Tan asegura que VoxeLite resulta muy cómodo incluso tras utilizarlo durante horas, comparándolo con llevar gafas.
El coautor de la investigación, J. Edward Colgate, calificó el trabajo como un paso importante: "Este trabajo representa un gran avance científico en el campo de la háptica al introducir, por primera vez, una tecnología que alcanza la 'resolución humana'". Explicó que coincide con los límites espaciales y temporales del sistema sensorial.
Si se ha tardado tanto tiempo en desarrollar un dispositivo de estas características —aparte de porque los investigadores han preferido centrarse en otros campos—, es porque la piel reacciona rápidamente y distingue detalles minúsculos. Una baja resolución temporal produce imágenes entrecortadas, mientras que una baja resolución espacial produce imágenes borrosas.
Si VoxeLite es posible, es porque muchos investigadores evitaron abordar ambos problemas simultáneamente, además de que las propuestas anteriores resultaban demasiado grandes y complejas, afirmó Colgate. Este innovador parche pesa menos de un gramo y se puede llevar puesto durante sesiones prolongadas sin que produzca molestias.
VoxeLite funciona gracias a una matriz de pequeños nodos incrustados en una fina lámina de látex elástica. Cada nodo actúa como un píxel táctil. Una cúpula de goma, una capa conductora y un electrodo interno crean electroadhesión al recibir energía. El dispositivo mejora la idea controlando la fuerza mecánica; cada nodo se adhiere a una superficie y se inclina para presionar contra la piel.
Un voltaje más alto aumenta la fricción y crea sensaciones ásperas. Un voltaje más bajo reduce la fricción para simular superficies lisas. Los usuarios que utilizan el dispositivo contra pantalla fijas, al deslizar el dedo, sienten esos patrones virtuales. El diseño óptimo se ajusta a la agudeza visual natural de la yema del dedo. En las pruebas con usuarios se utilizó una separación de 1,6 milímetros.
Los ingenieros prevén integrar VoxeLite con teléfonos o tabletas, de modo que los modelos lanzados en el futuro puedan permitir a los usuarios comprobar el tacto de las telas cuando están comprando ropa por Internet, o proporcionar mapas táctiles para personas con discapacidad visual. La investigación ha sido publicada en la revista Science Advances.