Así serán los músculos de los robots del futuro, buena suerte si intentas echarles un pulso
¿Cómo será la piel sintética de la robótica? Un nuevo estudio revela cómo el grafeno tendrá una relevancia primordial.

¿Tendrán los robots del futuro sus propios músculos? Esta es una cuestión de vital importancia si el objetivo es crear, por ejemplo, humanoides en el medio y largo plazo. Al fin y al cabo, se trata de una tecnología que podría ser necesaria para la realización de determinadas funciones. Aun así, nos encontramos ante una innovación que no es nada sencilla de crear, ya que debe reunir toda una serie de características determinadas. Nos encontramos ante una solución que requiere de un proceso de adaptación diferencial.
Entre los requerimientos más importantes que debe cumplir esta especie de piel sintética cabe destacar la deformación, tensión, densidad de energía y alta resistencia mecánica, entre otros apartados. Esto provoca que nos encontremos ante una gran dificultad para dar con el compuesto definitivo. Aun así, unos investigadores parece que han podido dar con la clave y crear una solución capaz de reunir todo lo anterior. Su instalación en unidades robóticas puede estar, por tanto, más cerca que nunca de convertirse en realidad.
Veamos cuáles son las características más interesantes de este nuevo estudio relacionado con la robótica, por qué nos encontramos ante un elemento clave en términos de innovación aplicada y, por supuesto, hasta qué punto estamos ante una tecnología diferencial en lo que se refiere a la instalación de este tipo de tecnologías sobre la base del esqueleto metálico del robot convencional.
Robots del futuro y los músculos que podrían tener tras un último estudio
Mucho se ha hablado sobre la piel sintética y sus múltiples propiedades. Ahora bien, ¿serán los robots los primeros en equipar este tipo de tecnología? De acuerdo con la publicación científica del estudio, nos encontramos ante una innovación que ha conseguido establecer un potencial material que serviría como elemento principal de la piel de la robótica del futuro. La diferenciación reside en el uso de rellenos de grafeno exfoliado dentro de una matriz de cristal líquido uniaxial.
Entre las características más destacada de esta nueva innovación cabe hacer referencia a la disposición de fuertes propiedades mecánicas y alta conductividad térmica. Esto ha podido ser así gracias a la incorporación del grafeno en la ecuación, una tecnología que nos asegura importantes cambios tecnológicos en algunos productos que consumimos cada día. Al fin y al cabo, el grafeno es un excelente convertidor fototérmico con absorbancia de banda ancha, que se basa en el mecanismo de disipación térmica a través de la vibración de la red de carbono.
En relación con esta innovación, nos encontramos ante una alternativa que ha conseguido reunir las características esenciales de un tejido que podría ser compatible, introduciendo una serie de cambios, con el del ser humano. El objetivo a medio plazo consiste en la inclusión de este tipo de herramientas a aquellos robots que tienen como meta convertirse en humanoides. ¿Veremos, por ejemplo, el Tesla Optimus con este tipo de revestimiento? Es difícil debido a su finalidad laboral, pero otros proyectos sí aprovecharán esta innovación.
Habrá que esperar un tiempo para ver si esta solución tiene, finalmente, aplicación práctica o si, por el contrario, no cuenta con los requerimientos de resistencia necesarios para ello. Aun así, esta investigación pone de relieve el increíble trabajo que se está realizando en la materia y, por supuesto, la gran relevancia que tendrá el grafeno en el proceso. Nos encontramos, sin duda alguna, ante un momento clave en lo que se refiere a investigación robótica aplicada.