Así son los silenciadores para tanques, una estructura gigantesca para disparar artillería sin ser detectados
¿Te has preguntado alguna vez cómo es un silenciador de un tanque? He aquí este curioso inhibidor de sonido.

El silenciador de tanque tiene como objetivo evitar que el estruendo del disparo se escuche a larga distancia. Imagen: YouTube Dark5
¿Alguna vez te has preguntado por que el sector armamentístico es uno de los más destacados en términos de innovación? La actual guerra que está librándose en Ucrania sirve para comprender lo mucho que se ha avanzado en las últimas décadas. En Rusia se ha podido comprobar cómo hay el armamento que se posee, en parte producido en la época soviética, está muy lejos del que dispone Ucrania. Este último ha sido proporcionado, mayoritariamente, por los países que conforman la OTAN. El mejor ejemplo de ello es la eficiencia que posee el material HIMARS.
Ahora bien, ¿y si echamos un vistazo a los carros de combate? Pese a que el diseño original parece haberse mantenido vigente gracias a los juegos de orugas, lo cierto es que se ha avanzado notablemente en el sector. Una prueba de ello es la disposición de silenciadores. Sí, de igual modo que las pistolas pueden disponer de esta tecnología para reducir el ruido emitido con el disparo, existen alternativas pensadas para los cañones. Como es lógico, nos encontramos ante una tecnología mucho más difícil de ver debido, sobre todo, a lo aparatoso que resulta. Como es lógico, no parece ser compatible con los denominados tanques robot.
Veamos, aun así, cuáles son las características más destacadas de los curiosos silenciadores establecidos para la artillería, por qué se trata de una solución que puede desempeñar un importante papel en las batallas y, por supuesto, hasta qué punto es eficiente un sistema de estas características. ¿Es válido, quizás, para los famosos tanques leopard 2? Comprobémoslo.
Así es un silenciador de tanque pensado para pasar desapercibido en la batalla
Un silenciador de tanque debe estar construido con metales como el acero. Se trata de un equipamiento que es muy voluminoso, pero que permite reducir la intensidad del sonido de forma notable a pocos kilómetros de distancia. Está pensado para que apenas pueda escucharse la explosión. Su principal debilidad está directamente relacionada con el volumen que ocupa y, por supuesto, con el problema derivado del peso que supone cargar con ello. Al mismo tiempo, es necesario montar una estructura para que pueda ser utilizado.
Se trata, por tanto, de una tecnología que tiene como objetivo fijar un punto defensivo al mismo tiempo que pasa desapercibida la posición de la línea. Otra de las ventajas que posee esta ingeniosa innovación está relacionada con la captación de todo el humo que se genera con el disparo. Las fuerzas enemigas, debido a la ausencia de humo presente en un momento posterior a la artillería, no pueden contar con el lugar desde el que se ha producido el disparo. En determinados tipos de escaramuzas, esto puede ser un factor diferencial.
De acuerdo con la información proporcionada por el diario The Fire arm, el ejército alemán ya cuenta con esta curiosa tecnología entre sus filas. Se ha podido comprobar cómo el estruendo que genera cada disparo se reduce notablemente con la presencia de este silenciador. Al parecer, otros ejércitos como el estadounidense también disponen de esta peculiar tecnología.
Sin duda alguna, la imposibilidad de incorporar esta propuesta en un cañón sin necesidad de usar una estructura adicional es su principal debilidad. Aun así, puede ser especialmente eficiente en situaciones concretas en el campo de batalla. Con un coste unitario próximo a los 100.000 dólares, se ha convertido en una opción que ofrecería una reducción de hasta 20 db de sonido frente al disparo convencional. Esto, en un radio inferior al kilómetro apenas puede aportar eficiencia, pero a mayores distancias sí puede resultar clave.