Baterías flexibles, la clave para el desarrollo de la tecnología wearable
Los smartwatches actuales y las pulseras de actividad están fuertemente limitados por la batería. ¿Qué ocurriría si disfrutasen de una opción flexible? He aquí la clave.
En el mercado tecnológico, cada vez son más los sectores en los que se pueden encontrar gadgets que nos adentran en el mundo digital. Todo comenzó con los terminales móviles, a lo que le siguieron las tablets y, más tarde, los relojes inteligentes o smartwatches y las pulseras de actividad. El desarrollo de estas soluciones, sin embargo, no se han librado de las limitaciones.
Mientras que en un dispositivo móvil convencional o una tablet es más fácil jugar con la ocupación de la batería, en un producto tan escueto como un reloj con acceso a aplicaciones digitales es mucho más difícil introducir novedades. Tras unos comienzos en los que parecía que este nicho de mercado no terminaba de arrancar, ahora parece que se ha convertido en un complemento muy utilizable.
El mejor ejemplo de ello es el Watch Series 4 de Apple y su función para detectar inestabilidades en el pulso cardíaco de las personas. Pues bien, ¿dónde está el próximo desafío para introducir nuevas novedades en relación con este tipo de productos? La clave para los próximos años radica en la introducción de mayores rangos de batería. Sin embargo, el problema fundamental a atajar es claro.
La limitación del espacio físico es un problema a tener en cuenta. Esto hace que los fabricantes ya estén valorando alternativas para incorporar unidades de almacenamiento de energía más eficientes. La gestión del software es cada vez más eficiente, pero parece resultar insuficiente. Por ello, se está haciendo un especial énfasis para disfrutar de opciones más flexibles.
¿Es la elasticidad de las celdas un factor particularmente importante para impulsar este segmento de producto? Un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford ha conseguido crear un prototipo moldeable que permitiría a estos aparatos electrónicos disfrutar de una batería que conservase sus propiedades y, además, ofreciese un rango de maniobrabilidad.
Nuevos desafíos para acelerar el uso de la tecnología wearable
El uso de estos productos exige, cada vez más, la disposición de nuevas acciones. Es aquí donde la inclusión de una batería flexible permitiría este tipo de avances. En este sentido, ¿hasta qué punto puede la utilización de componentes con menor grado de rigidez puede incidir en ello? He aquí la prueba de la innovación, según se puede leer en el portal de la Universidad, que ha llevado a cabo este equipo de profesionales.
Según se puede ver en las imágenes anteriores, es posible garantizar el funcionamiento de un dispositivo pese a que se ejerza cierta presión sobre la misma. En este caso en particular, se ha sometido a una fuerza capaz de doblar hasta en un 70% la estructura sin que se produzca la rotura de la misma. La prueba de ello es que la luz no deja de brillar en ningún momento durante el proceso.
Este nuevo compuesto choca, a favor de esta tecnología, con la convencional solución formada por iones de litio. De hecho, viene a significar cómo un equipo mucho más flexible puede llegar a trabajar del mismo modo sin penalizar su diseño. Ahora bien, ¿cuál es su principal limitación para su puesta a disposición en el mercado? El problema radica en su propia capacidad de almacenamiento.
El próximo objetivo pasa por la introducción de novedades que permitan la mejora exponencial de la densidad del conjunto de baterías. De esta forma, se podrá lograr una combinación suficiente para garantizar rendimiento y autonomía, al mismo tiempo que se puedan introducir opciones a desarrollar para los denominados wearables. Ahora bien, ¿por qué es fundamental crear nuevas líneas de oportunidad?
Productos más compactos y prácticos para el público
Los usuarios tecnológicos están comenzando a ver en las soluciones wearable una oportunidad para explorar nuevas funciones innovadoras. Sin embargo, limitaciones como las mencionadas en los párrafos anteriores, hace imposible la introducción de novedades con un gran potencial para los años venideros. ¿Y si el desarrollo de estas unidades acabase con el principal producto del mercado?
El diseño de móviles con mayores capacidades es una constante, pero lo cierto es que las opciones plegables han dado un salto cualitativo en lo referente a los planes de investigación. ¿Puede un smartwatch, por ejemplo, sustituir en su plenitud a este dispositivo si no se requiriese de este para su correcto funcionamiento? Contestar a esta cuestión podría ser diferencial para resolver esta problemática.
Habrá que esperar a ver cómo a lo largo de los próximos meses, proyectos como este, consiguen fomentar el desarrollo de baterías distintas que superen las limitaciones de las clásicas de litio. Esto será fundamental para entender las nuevas necesidades de un público que cada vez más apuesta por la conectividad de otros gadgets distintos a los convencionales.