Bill Gates, fundador de Microsoft, cree que la IA es una burbuja similar a la de las puntocom: "Hay un montón de estas inversiones que serán callejones sin salida"
"Algunas empresas tuvieron éxito, pero muchas otras fueron imitadoras"
El lanzamiento de ChatGPT a finales de 2022 marcó un punto de inflexión en la industria tecnológica. Las grandes compañías se dieron cuenta de que había interés por la inteligencia artificial y que, de desarrollarla bien, podía tener un potencial enorme. Por ello, Google, Meta, Amazon y Microsoft, entre otras, se propusieron el mismo objetivo: tener el sistema más avanzado del mercado. Para ello, solo tenían que invertir mucho, pero mucho dinero.
Estamos a finales de 2025. Apenas quedan unas semanas para Navidad y despedir el año. OpenAI sigue siendo referencia en el mundillo; recientemente estrenó GPT-5 y Sora 2, su eficiente herramienta de generación de vídeo que mejora notablemente la primera versión (podría decirse que fue un desastre por su inconsistencia a la hora de reflejar el movimiento y las físicas del mundo real). Existen Copilot, Gemini, Meta AI y Grok, el bot conversacional de xAI, la compañía de IA de Elon Musk.
No paran de salir nuevas herramientas basadas en esta tecnología, al mismo tiempo que los desarrolladores insisten en integrarla en las ya existentes (véase Microsoft con los programas de ofimática Word, Excel y PowerPoint, donde Copilot tiene cada vez más protagonismo). A estas alturas, cuesta no imaginarse un futuro en el que la IA forme parte del día a día, pero también cuesta creer que todas las compañías encargadas de su desarrollo vayan a tener éxito. Bill Gates cree que se trata de una burbuja similar a la de las puntocom.
"La IA ha sido el mayor avance tecnológico de mi vida"
El cofundador de Microsoft comentó durante su aparición en el programa Squawk Box de CNBC que cree que estamos en medio de una burbuja de la IA. No obstante, también explicó que no piensa que se trate de un producto de pura especulación, si bien cree que la situación actual es similar a la vivida a finales de los 90 y principios de los 2000 con la burbuja de las puntocom.
Este fenómeno económico y financiero estuvo marcado por la especulación masiva de empresas relacionadas con Internet, que aparecieron aproximadamente entre 1995 y 2001. Cientos de empresas tecnológicas —sobre todo las que tenían un sitio web o prometían negocios basados en Internet— alcanzaron valoraciones en bolsa tremendamente altas, a pesar de que muchas carecían de beneficios, ingresos significativos o modelos de negocio sólidos.
Los inversores, creyendo que Internet lo iba a cambiar todo (y en cierto modo, así fue), apostaron fuertemente por dichas compañías. Los fondos de inversión llegaron a financiar casi cualquier startup tecnológica con una idea relativamente atractiva, lo que les permitió cotizar en bolsa y conseguir enormes cantidades de dinero. La prensa de la época incluso fomentó la idea de que cualquier negocio de tipo ".com" era sinónimo de oportunidad segura para crecer.
Sin embargo, la burbuja estalló a principios de los 2000, cuando las empresas más importantes empezaron a mostrar pérdidas masivas, muestra de que la situación no era sostenible. El NASDAQ (la segunda bolsa de valores electrónica automatizada más grande de Estados Unidos) cayó casi un 80 % desde su punto máximo. Cientos de empresas quebraron. Gigantes como Amazon se desplomaron más del 90 % de su valor, aunque Jeff Bezos logró que se recuperara.
Al final, sucedió algo muy profundo. El mundo era muy diferente. Algunas empresas tuvieron éxito, pero muchas otras fueron imitadoras, se quedaron atrás y malgastaron capital
El filántropo piensa que "hay muchísimas de estas inversiones que resultarán ser callejones sin salida", alertando de que no toda compañía o proyecto con la IA como pieza central va a lograr mantenerse vigente en el futuro. Empero, el experto opina que la IA ha sido "el mayor avance tecnológico de mi vida". Y eso, en boca del hombre que cofundó la compañía encargada del desarrollo del sistema operativo para ordenadores más utilizado del mundo, significa mucho.