China pondrá en órbita más de 150 satélites: su misión será vital para la seguridad terrestre
El país asiático quiere anticipar problemas en órbita gracias a sensores avanzados, inteligencia artificial y actualizaciones cada dos horas
China busca tener más autonomía en el espacio y, de esta manera, reducir su dependencia de información generada en otros países. Para ello, está desplegando una infraestructura propia, que ampliará su capacidad de respuesta en órbita. Estamos hablando de una red de más de un centenar de satélites, que trabajarán coordinados y que serán capaces de anticipar potenciales riesgos espaciales.
La vigilancia orbital china
Esta idea, según la información publicada en South China Morning Post, nace de la empresa Xingtu Cekong, filial de la compañía geoespacial Zhongke Xingtu. La intención sería poner en órbita los primeros 12 satélites antes de 2027 y tener toda la red lista después de 2028. El objetivo no puede ser más claro: saber dónde está cada objeto en órbita y detectar movimientos raros a tiempo.
Con tantos satélites nuevos lanzándose cada año, adelantarse a un posible choque puede evitar daños muy costosos. Eso sí, la red Xingyan no es un caso aislado. China ya tiene otra constelación, Kaiyun, dedicada a vigilar lo que ocurre en órbita. Y otros países avanzan en la misma dirección. Estados Unidos opera desde hace años un sistema propio que observa la órbita geoestacionaria. Como puedes leer, cada vez hay más competencia por saber con detalle qué pasa ahí arriba.
Este tipo de vigilancia espacial no es nueva, sino que nació en los años noventa. Desde entonces, los sistemas se han mejorado añadiendo radares terrestres, telescopios ópticos y sensores en órbita. Además de su utilidad básica, estos satélites comerciales sirven para saber cómo se comportan los dispositivos de otros países, con lo que tienen un componente geoestratégico.
Cada satélite de la red Xingyan, según Hu Yu, líder del proyecto, cuenta con cámaras y sensores de amplio campo, infrarrojos y multiespectrales, además de monitores electromagnéticos y procesadores a bordo. La inteligencia artificial permitirá detectar riesgos en tiempo casi real y automatizar recomendaciones de evasión.
En resumen, esta red captará datos sobre la posición y el movimiento de miles de objetos, los enviará a Tierra para procesarlos y devolverá instrucciones de seguridad a los satélites implicados. Sabemos que el despliegue se hará en dos etapas. Primero lanzando 12 satélites de altas prestaciones y después enviando otros 144 más asequibles para ampliar la cobertura global. En 2026, dos unidades de prueba serán lanzadas para ir tomando el pulso a la órbita terrestre.
Y tienes que saber que China no es el único país que está inmerso en este sector. Turion Space, empresa privada de Estados Unidos, también está lanzando satélites dedicados a esta vigilancia. Está claro que nuestra órbita ya no es una autopista vacía, sino que es un rincón del espacio denso y poblado, con cada vez más riesgos para nuestra tecnología. Y parece que quien tenga la mejor información tendrá la mejor posición para navegarla.