El nuevo tren bala de China es la envidia del mundo: más de 400 kilómetros por hora para romper todos los récords
Está prevista una segunda línea para 2027, que recorrerá los más de 290 kilómetros entre las ciudades de Chengdu y Chongqing en menos de 50 minutos.

Los trenes bala son un tipo de tren de alta velocidad diseñado para alcanzar velocidades extremadamente rápidas. Son especialmente comunes en Japón, donde se les llama Shinkansen, ya que fueron introducidos allí por primera vez en 1964. Sin embargo, cada vez están más presentes en otros países. Por lo general, alcanzan velocidades de hasta 320 km/h, aunque hay modelos avanzados bastante más rápidos.
Son muy puntuales, con retrasos mínimos, ya que es fundamental para mantener una circulación fluida y eficiente. Su diseño también es bastante característico, muy alargado y puntiagudo, para reducir la resistencia del aire y mejorar la eficiencia energética. En otras palabras: es muy aerodinámico. Destacan también en comodidad, con asientos espaciosos, compartimentos para equipaje y otros servicios que hacen el trayecto más ameno.
Como hemos comentado antes, los trenes bala se han extendido a otros países. En España, existe el AVE, que conecta Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y otras ciudades, así como Francia, con el TGV, o China, con el CRH. De hecho, este país asiático busca romper todos los récords con su último tren bala.
Más de 450 kilómetros por hora. Alicante-Madrid en lo que dura un episodio de tu serie favorita
La red ferroviaria de China ha experimentado un crecimiento brutal en apenas dos décadas. Desde su inicio en 2008, ha evolucionado tanto que el país asiático se ha convertido en líder mundial en términos de kilómetros de trenes de alta velocidad operativos.
El primer tren de alta velocidad en China fue el CRH (China Railway High-speed), que comenzó a operar en 2008 entre Pekín (Beijing) y Tianjin. Para su desarrollo, utilizó tecnología de países como Alemania, Japón y Francia, con trenes como el Siemens Velaro (de Alemania), el Shinkansen N700 (de Japón) y el TGV (de Francia).
Entre los años 2011 y 2015, construyó la mayor parte de su red ferroviaria, contando con más de 20 mil kilómetros de vías, lo que representaba el 60% del total mundial. Fue cuestión de tiempo que China empezara a producir sus propios trenes de alta velocidad, como el CRH380A, diseñado y fabricado por CRRC, la mayor empresa de trenes del mundo.
Con más de 37 mil kilómetros de vías, China sigue invirtiendo en su red ferroviaria, planeando construir más de 10 kilómetros en los próximos años y realizando pruebas con trenes ultrarrápidos. De hecho, ya se están testando prototipos en la próxima línea de trenes CR450 del país, según el Ministerio de Transporte, pudiendo alcanzar hasta 450 kilómetros por hora.
El CR450 es el último en la línea de trenes eléctricos Fuxing (“Rejuvenecimiento”), y se espera que circule a unos 409 kilómetros por hora, superando las velocidades de los actuales CR400, "limitados" a 359 kilómetros por hora. Los Shinkansen de Japón operan a una velocidad máxima de 299 kilómetros por hora.
Por su parte, la versión estándar del Train à Grande Vitesse (TGV) de Francia suele alcanzar los 322 kilómetros por hora, aunque hay una versión modificada que tiene el récord del tren con ruedas más rápido (572,2 kilómetros por hora).
El diseño del CR450 de ocho vagones se basa en lo que se conoce como un sistema avanzado de motor síncrono de imanes permanentes (PMSM) refrigerado por agua que permite, al menos, un 3% de aumento en la eficiencia de conversión de energía en comparación con los modelos anteriores. Cada tren alberga más de 4.000 sensores para monitorear todas las partes móviles cruciales, incluidos sus sistemas de detección de incendios, carrocería, frenado de emergencia y pantógrafo.
Se espera que el CR450 sea entregado a China Railway a finales de año, con una segunda línea prevista para 2027 que recorrerá los más de 290 kilómetros entre las ciudades de Chengdu y Chongqing en menos de 50 minutos. Mientras tanto, en España seguimos sin una línea de alta velocidad que conecte el Mediterráneo.